El comentario del senador penepé Carmelo Ríos de que “en nuestro esquema social las mujeres están a cargo de las casas y del hogar” es una manifestación no solamente de machismo, sino de misoginia.

De eso no tiene duda la directora de Matria, Amárilis Pagán Jiménez, quien no cree que las expresiones de Ríos hayan sido sacadas de contexto ni malinterpretadas. “Posiblemente se le chispoteó lo que siempre había pensado, pero había estado tratando de disimular”, señaló la abogada.

“Estamos hablando de un vídeo donde se ve el contexto. No puede negar que hizo las expresiones. Además, cuando se miran en el contexto del trabajo de él en los últimos años, es evidente”, reiteró Pagán Jiménez.

Según se muestra en un reportaje de Las Noticias Univisión sobre la propuesta de legislador ciudadano, Ríos dijo textualmente: “No podemos volver a que las mujeres estén aquí, no porque suene machista o porque suene feminista, pero tengo que plantearlo así porque es una realidad. En nuestra sociedad, nuestro esquema social es que las mujeres están a cargo de la casa y del hogar; eso va cambiando, pero tienen una responsabilidad mayor al hombre”.

En la tarde, y tras desatarse una ola de críticas a través de los medios y las redes sociales, Ríos trató de recoger velas, pero el intento fue infructuoso.

A la presidenta de la Comisión de la Mujer del Colegio de Abogados, Verónica Rivera, también le parece que las expresiones de Ríos son cónsonas con lo que ha visto de él en su desempeño legislativo.

“Yo creo que le salió quién es él y, por algún descuido, dijo algo que para mí es lo que piensa. Demostró mucho desprecio por el trabajo de las mujeres. Me preocupa, pero no me sorprende”, sostuvo. “Es consistente con lo que es Carmelo Ríos”.

No quiso decir eso

En una entrevista con este rotativo, Ríos negó ser una persona machista y sostuvo que su intención no fue menospreciar las aportaciones que han hecho y hacen las mujeres en la política, sino dejar entrever las implicaciones negativas del concepto del legislador a tiempo parcial.

En su intento por enmendar lo expresado, indicó que su interés era reflejar el cuadro al que se enfrentaría un senador o representante de aprobarse la propuesta del PPD.

Aseguró que pretendió dejar entrever un planteamiento que le han hecho compañeras legisladoras sobre lo complicado que podría ser culminar una jornada completa de trabajo para luego trasladarse al Capitolio y luego llegar a su hogar a cumplir con sus otras responsabilidades.

Claro, esto es un panorama al que se enfrentarían tanto hombres como mujeres.

“La mujer moderna no es el modelo que teníamos hace 40 años, como plantean algunas. Ahora son jefas de familia, ocho de cada 10 matrimonios terminan en divorcio y el 99% de las mujeres tienen la custodia de los menores, esa es la verdad”, expuso.

Insistió en que no se trata de un issue de si las mujeres pueden ingresar en la política o de si tienen que estar en un lugar determinado, como en su casa. “Eso es falso y sería ilógico pensar en eso”, se defendió.

“Obviamente, están igualmente capacitadas y, más aún, estadísticas demuestran que están mas educadas”, añadió.

En su caso, dijo, no abandonaría la Legislatura, pero regresaría a la práctica de la abogacía. “Tendría que tomar la decisión de cortar el tiempo con mi familia para servirle a mi país, lo he hecho pero eso no es lo lógico”, comentó el legislador, quien se privó de responder a quién se le haría más difícil ser un legislador ciudadano si a un hombre o a una mujer.

Acerca de las explicaciones que ofreció el senador de que el concepto de legislador ciudadano es una preocupación de algunas de sus compañeras, Rivera dijo que eso no justifica sus expresiones.

“No puede utilizar las preocupaciones de sus compañeras para decir lo que dijo. Yo creo que él mismo se dio cuenta de lo que había dicho y trató de justificarse. Es una forma fácil de salir del problema, pero la gente no le va a creer las excusas y, para efectos míos, confirma lo que siempre he sabido de él; un legislador de los más machistas que hay en Puerto Rico y es una lástima que las personas hayan votado por él”, declaró la presidenta de la Comisión de la Mujer del Colegio de Abogados.

Legisladoras como la pipiola María de Lourdes Santiago y la popular Brenda López Arrarás han expresado sus reservas con la propuesta. La primera ha dicho que la medida excluye la participación de sectores completos y, la segunda, “porque el legislador no va a tener tiempo para dedicarle a su familia y a sus hijos”. Eso experimentó cuando era niña y su padre era legislador ciudadano.