Caguas.- Con el testimonio de la policía quien investigó inicialmente la escena, comenzó este jueves la vista preliminar en alzada contra Christopher Adorno Rivera, imputado de asesinar a su amigo Joan Vargas Colón el pasado 16 de junio, en un predio de terreno frente al Jardín Botánico en Caguas.

La policía Ivette Rivera Velázquez, de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales de la Policía, declaró ante el juez Reinaldo Catinchi Padilla, del Tribunal de Caguas, que el día de los alegados hechos recibió una llamada a eso de las 11:30 p.m. alertando sobre heridos frente al Jardín Botánico.

En el camino a la escena recibió otra llamada notificando que los heridos se encontraban el el Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) de Aguas Buenas, por lo que se desvió y se trasladó al dispensario médico.

“En efecto había dos heridos de balas”, indicó la agente a preguntas del fiscal Néstor Acevedo.

Del CDT, partió a la escena que ubicó en la intersección de la carretera PR-156 y la José Garrido. En el lugar, encontró un vehículo color blanco volcado en una cuneta y un casquillo de bala calibre .40.

“El vehículo no presentaba impactos de bala, pero dentro había múltiples casquillos”, afirmó la agente, quien labora en la División de Homicidios desde hace un año y nueve meses.

Indicó que luego de tomar las medidas y levantar la evidencia regresó al cuartel. Al día siguiente, el domingo Día de los Padres, Rivera Velázquez recibió una llamada entre 2:45 pm y 3:00 p.m. en la que se le informaba sobre el descubrimiento de un cuerpo frente al Jardín Botánico y se le pedía que se reportara a investigar el hallazgo.

Relató que en el área cercana al lugar donde la noche anterior se encontraba el carro, había 3 casquillos calibre .40. En el pastizal, se encontraba boca arriba el cuerpo sin vida de Vargas Colón, quien vestía mahones negros y camisa roja. Cercano al cuerpo había una pistola Glock negra calibre .40 y un abastecedor con 15 municiones cabilre .40.

Rivera Velázquez relató que cuando el equipo del Instituto de Ciencias Forenses evaluó el cadáver se identificaron tres heridas de balas, dos en el centro del pecho y una en la parte posterior de la espalda.

En su contrainterrogatorio, la abogada Glorimar Acevedo Cruz dirigió sus preguntas a tratar de demostrar que se trataba de dos incidentes separados.

Cuestionó a la agente sobre la cantidad de oficiales en la escena, que totalizaban cinco incluyendo a Rivera Vázquez, y su incapacidad para encontrar el cuerpo y los casquillos adicionales que se encontraron el domingo.

En este punto, hizo énfasis en que los casquillos descubiertos el domingo se encontraban más cerca del área donde estaba el vehículo que el casquillo que se levantó de la investigación de los dos heridos.

El juez Catinchi Rivera, por su parte, preguntó a la agente si había verificado el área del pastizal cuando llegó a la escena la primera vez a investigar la querella de los heridos.

“No...porque el área estaba oscura y no se veía nada”, contestó la agente.

En la vista preliminar, el juez Carlos Candelario determinó causa para juicio contra Adorno Rivera por un cargo de tentativa de asesinato por intentar supuestamente matar a Santos Nieves y dos violaciones a la Ley de Armas.

Sin embargo, no determinó causa para jucio por el cargo de asesinato en primer grado y otras dos violaciones a la Ley de Armas.

Armado en esta ocasión con evidencia pericial, el fiscal Acevedo solicitó la vista preliminar en alzada, la que continuará el 28 y 29 de noviembre próximo.

Adorno Rivera se encuentra detenido en la cárcel de Bayamón, tras no poder pagar una fianza de $300,000.

Las autoridades arrestaron al hombre el pasado 27 de junio, en su residencia de la barriada San José en Toa Baja, cuando cargaba supuestamente en su cintura la pistola que utilizó para quitarle la vida a su amigo de 21 años.

Según la investigación preliminar, Adorno Rivera y Vargas Colón habían aceptado un encargo de un individuo que se encuentra preso para que asesinaran a Jeffrey Gaztambide Rodríguez.

Adorno Rivera, Vargas Colón y Gaztambide Rodríguez acordaron encontrarse en la noche del 16 de junio en la carretera PR-156 que conecta a Caguas con Aguas Buenas (cerca del Jardín Botánico) para realizar una transacción de dinero.

 Vargas Colón, quien alegadamente viajaba en el carro con Adorno Rivera, abrió fuego contra Gaztambide Rodríguez, quien a su vez se encontraba a bordo de otro auto en compañía de Santos Nieves López.

Tras herir a Gaztambide Rodríguez -quien poco después de estos hechos fue asesinado en su residencia de Aguas Buenas-, el dúo de atacantes supuestamente escapó a toda prisa en su auto, pero el mismo se volcó al pasar por encima de una cuneta.

 Ambos sujeto pudieron salir del auto a salvo, pero al internarse a un monte cercano Adorno Rivera pensó que sus víctimas les disparaban y repelió el ataque.

 Aparentemente sin mirar, Adorno Rivera disparó y alcanzó en dos ocasiones con su pistola el pecho de Vargas Rolón, quien cayó abatido, según la versión que Adorno Rivera ofreció de los hechos.

En esa confesión, Adorno Rivera admitió que le disparó a su amigo e incluso le dijo a las autoridades que trató de auxiliar a Vargas Colón, pero al no poder moverlo decidió salir corriendo.