La portavoz de la delegación novoprogresista en la Cámara de Representantes, Jenniffer González, catalogó este miércoles como “vergonzosa” la celebración que la administración de Alejandro García Padilla realizó tras lograr realizar una emisión de bonos de $3,500 millones.

Criticó que en Puerto Rico es donde único se celebra que se venden bonos “a precios de usura” y destacó que, a juicio, no es un logro trascendental pues países en quiebra, como Grecia, emitieron bonos por un interés más bajo que el que lo hizo esta administración.

 “Claro que habrá inversionistas dispuestos a comprar estos bonos a precios de usura y con intereses tres veces más altos de lo que paga un bono a nivel óptimo. El Gobierno del Partido Popular Democrático y Alejandro García Padilla han estado celebrando el haber logrado una emisión que resulta ser de las más caras en nuestra historia. Hace menos de 2 años el interés era cerca del 5% y ahora es más del 8%”, opinó la expresidenta cameral en comunicado de prensa.

Las expresiones surgen luego de que el gobernador y los líderes legislativos destacaron que no se realizó la emisión de bonos al 10% de interés, como se había anticipado. Al contrario, la transacción se realizó al 8.727%.

 Acerca del perfil de los compradores de estos bonos, la portavoz los identificó como inversionistas no tradicionales que el Gobierno pone en ventaja frente a inversionistas tradicionales, que son mucho más exigentes.

“Al haberles otorgado el derecho a demandar en la corte del estado de Nueva York, esta administración coloca a los nuevos inversionistas en una mejor posición que a inversionistas anteriores, una acción poco justa y que crea suspicacia entre los inversionistas que han apoyado a Puerto Rico por décadas”, argumentó la representante.

González también criticó lo que llamó un doble discurso de la administración de García Padilla. Dijo que con los bonistas se compromete a recortar $1,500 millones en el gasto público, incluyendo la revisión de la fórmula de la Universidad de Puerto Rico. Dijo que, por otro lado, ante el pueblo “no quieran aceptar la suspensión de convenios colectivos y planifican en cuartos oscuros el despido o reducción de horario de trabajo de empleados públicos”.