Cuando el gobierno de Puerto Rico se encuentra haciendo presión para pedir una exención en las leyes de cabotaje, el presidente de la Cámara de Representantes, Carlos ‘Johnny’ Méndez, se expresó en contra de esta petición que se pretende hacer a la Casa Blanca.

“Estoy a favor de que continuemos bajo la protección y seguridad que le brinda a nuestro pueblo las leyes de cabotaje, según se encuentran estipuladas en la Ley Jones de 1920 relacionadas con el transporte marítimo de víveres y bienes entre Estados Unidos y Puerto Rico”, comunicó en un parte de prensa.

Y es que tanto el director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), José Ortiz, el presidente de la junta de gobierno de la corporación, Elí Díaz Atienza, junto con el respaldo de la Junta de Energía de los Estados de Sur intentarán pedir la moratoria en los transportes de productos relacionados al gas natural, reseñó El Nuevo Día.

Sin embargo, para Méndez, “la seguridad de utilizar embarcaciones debidamente inspeccionadas, documentadas y sancionadas por el gobierno federal, particularmente en estos tiempos de gran incertidumbre en el mundo, es un factor muy importante que no podemos olvidar ni desvalorizar”, indicó.

A pesar de que reconoce las facultades del presidente estadounidense de suspender “por corto tiempo” las leyes de cabotaje –como durante la emergencia del huracán María– “no creo que se deba derogar o eliminar temporeramente”.

Según depuso la AEE en la Legislatura, su ruta es a transformar el sistema eléctrico del País a gas natural, para, posteriormente, moverse a la energía renovable.

El miembro del Partido Nuevo Progresista, además, citó un estudio que refuta años de crítica a lo costosa que pude ser los fletes norteamericanos en comparación con otros del mundo.

“Los costos asociados a las leyes de cabotaje no son del todo real. Un reciente estudio de la Contraloría General de los Estados Unidos dejó claro que las leyes de cabotaje no inciden de manera significativa en los precios de la carga que llega a la Isla. La carga marítima entre Puerto Rico y Estados Unidos es transportada en contenedores de 53 pies, algo que establece mayor carga sin el pago en flete de dos contenedores de 40 pies como sería el caso en la marina mercante internacional. El problema principal del costo de estos bienes es la transportación terrestre, no las leyes de cabotaje”, opinó.