Con tantos niños en hogares de crianza y en manos del Departamento de la Familia en espera de un hogar seguro y amoroso, se pensaría que el proceso de adopción sería uno más sencillo, pero no es así. Aunque la Ley 186 de 2009 mejoró las cosas, muchos menores pasan años dentro del sistema gubernamental y ven pasar su infancia tras paredes estériles, y con todo y el amor que le puedan brindar sus cuidadores muchos sienten que, en el fondo, les falta algo. 

Ahora, ese proceso podría ser mucho más sencillo y corto… tan corto como dos meses y medio.

Esa es la esperanza del presidente de la Cámara de Representantes, Carlos “Johnny” Méndez, quien radicó una treintena de medidas y, entre esas, destaca el Proyecto de la Cámara 29, que ordena la creación de la “Ley de Adopción de Puerto Rico”, mediante la cual se delinea un procedimiento más simple y beneficioso para todas las partes.

“Actualmente, el proceso para adoptar un menor es uno complicado, acompañado de una larga y tortuosa espera”, argumenta la exposición de motivos del proyecto. “En ocasiones, la adopción no se da de forma inmediata al nacimiento y ocurre dentro de la infancia o adolescencia de un menor”, agrega.

Es algo que Méndez conoce de cerca porque él mismo pasó por el sistema al ser acogido en un hogar de crianza cuando apenas tenía un año de edad y tuvo que esperar hasta los 19 para ser adoptado legalmente.

“Era el menor de siete hermanos, mi madre era soltera y no tenía los recursos económicos para sostenernos a todos y se le hacía bien difícil”, contó el presidente cameral. “Tuvo que repartir muchos de sus hijos entre familiares y en el caso mío me entregaron a una familia en particular, que ya tenía hijos, pero quería una familia mucho más grande”, explicó.

“Me recibieron, abrieron la puerta de su corazón y siempre me decían quién era mi mamá, quiénes eran mis hermanos, pero quisieron completar ese proceso y se lo dijeron a ella, quien dijo que sí. Yo tenía un año, pero el proceso se vino a completar cuando yo tenía 19 años de edad”, recordó.

Explicó que también “tuve que pasar por el proceso de ir a un tribunal, tener que decir a quiénes consideraba mis padres, que la otra persona la veía como a una extraña, que no había ningún tipo de relación entre nosotros… algo totalmente desagradable para mí”.

El legislador no solo sí tenía contacto con su madre biológica, sino que la visitaba pero “la realidad es que a mí se me hacía difícil decirle ‘mami’ cuando desde un año de edad tenía otros padres. Si no se tiene la fortaleza debida y el cariño de mucha gente, hace que sea un proceso traumático en la vida de uno, y eso es algo que a mí no me gustaría que el niño o niña que tengan el deseo de adoptarlo pasen por eso, sencillamente porque el Departamento de la Familia sea un ente demasiado burocrático en ese aspecto”, argumentó.

“Hay niños que pasan años en hogares de crianza. Hay quienes llevan años en un hogar que interesa adoptarlos y de la noche a la mañana los remueven porque sencillamente un trabajador social dijo que no, que lo movieran”, lamentó. 

En cuanto al proyecto actual, se ordena que se cree un “sistema de refugio seguro”, donde la madre que no pueda o quiera retener la custodia de su hijo pueda entregarlo a una institución de salud sin enfrentar penalidades por el delito de abandono, según establecido en el Artículo 132 del Código Penal. También abre las puertas para que los prospectivos padres adoptantes puedan acompañar a la madre gestante durante sus citas médicas y comenzar a generar un apego con el bebé desde la etapa de embarazo.

Si bien se cree en la reunificación familiar, Méndez establece que en ocasiones no sirve los mejores intereses del menor y por esa misma razón debería agilizarse el papeleo y tiempo de espera para poder adoptar. Para ello, el proyecto cameral ordena a Familia crear un Registro Estatal Voluntario de personas o padres interesados en adoptar que sea de fácil acceso de manera que los niños y adolescentes en espera de un hogar puedan ser ubicados con celeridad y efectividad.

La designada secretaria de la Familia, Glorimar Andújar, manifestó en declaraciones escritas que “todo esfuerzo dirigido a agilizar los procesos de adopción será evaluado con la mayor seriedad y urgencia, máxime cuando en este caso, el proponente experimentó en carne propia la poca flexibilidad del sistema de adopción en la Isla”.

“Habremos de estar disponibles para ofrecer nuestra postura sobre el proyecto dentro del trámite legislativo, bien sea a través de vista pública o ejecutiva y tomando en cuenta la opinión de todos los sectores, teniendo siempre como norte el mejor bienestar del menor”, señaló la nominada secretaria de la Familia.