A diferencia del Senado, el reglamento de la Cámara de Representantes no le da facultades al presidente de este cuerpo legislativo a ordenar arrestos contra personas que incurran en conducta considerada como violenta.

“Yo no ordeno arrestos. Ese es el Sargento de Armas. Yo podré, como presidente, peticionar cuestiones de orden y que el Sargento de Armas intervenga, pero ordenar arrestos, no recuerdo que el reglamento provea para eso”, dijo Méndez al ser preguntado ayer por los cambios de normativa en el Senado que facultan al presidente, Thomas Rivera Schatz, a ordenar detenciones no sólo en el hemiciclo, sino en todos los predios, estructuras y facilidades del Senado.

La nueva disposición senatorial reglamentaria, que ha sido cuestionada por legisladores de las minorías popular e independentista, establece que el presidente de la Cámara Alta podrá “ordenar el desalojo inmediato de dichos lugares, así como el arresto de las personas que incurran en conducta violenta consistente en amenaza, gritos, insultos y agresiones, vandalismo o destrucción de propiedad”.

“Por lo menos, hasta donde yo recuerde, el reglamento de la Cámara, quien único puede ordenar arrestos es el Sargento de Armas y es una tradición que viene desde tiempo inmemorial”, sostuvo Méndez.

En torno al proyecto que aprobó el miércoles el Senado, que busca eliminar la posibilidad de una tercera columna en la papeleta del plebiscito con la opción “ninguna de las anteriores”, el líder cameral dijo que no opinará hasta ver la medida.

“Tengo que ver cual es la intención del autor de la medida y ver el proyecto como tal para poder opinar”, indicó.

En torno al decreto de ayunto y oración, sentenció que sigue en pie para comenzar el lunes y rechazó que haya un choque constitucional porque, dijo, que no es una expresión de la Cámara, sino suya.