“Esto nunca debió llegar hasta aquí”.

Aunque la empleada del Municipio de San Juan Milagros Dávila y su esposo, Rubén García, transaron una demanda civil en contra del alcalde Jorge Santini, para ellos no se trata de una victoria, sino la confirmación de que las cosas no se hicieron de la manera correcta y que el ejecutivo municipal incumplió con su deber ministerial.

El matrimonio reclamaba en su acción legal daños por un patrón de alegado discrimen y persecución después de que Dávila descubrió y denunció irregularidades en las hojas de asistencia del Centro Más Salud de Puerto Nuevo, en el que labora.

La empleada municipal aseguró que le informó a Santini lo que ocurría, pero este la ignoró.

Tras un largo proceso, el caso se transó el 20 de diciembre con el pago de $75,000 a la empleada. Es el segundo caso que se tenga conocimiento de que Santini transa desde que perdió las elecciones.

Según el documento legal, acceder al acuerdo “no constituye, de forma alguna, una admisión de responsabilidad, negligencia y/o culpa de” Santini o el resto de los demandados.

“Eso es una terminología legal que se usa, pero si el alcalde tenía cómo contrarrestar nuestros argumentos, él hubiera seguido con el caso”, opinó Dávila en entrevista.

No fue posible conseguir una reacción de Santini.

“Si él hubiera atendido esto desde el principio, nada de esto hubiera pasado. Nuestro norte era que se corrigieran las irregularidades... Santini es abogado y sabe que eso es una ilegalidad”, dijo Dávila.