La representante novoprogresista, Albita Rivera, y el alcalde de San Juan, Jorge Santini, defendieron por separado el contrato por $88,000 que se le otorgó a la primera dama de la capital, Irma Garriga, con el Caucus de la Mujer en la Cámara de Representantes.

En una actividad para inaugurar un centro de atención a menores de edad que han sido víctima de abuso sexual en Puerta de Tierra, Santini observó que "no quisiera entrar en la defensa de mi esposa porque creo que es innecesario".

 Acto seguido y sin entrar en los méritos de la denuncia, responsabilizó a su contrincante política, la candidata a la alcaldía de San Juan por el Partido Popular Democrático, Carmen Yulín Cruz, de la información que fue publicada en el diario Primera Hora en su edición de hoy como parte de una investigación periodística.

"Es tan inmoral tratar de envolver a mi esposa en algo negativo como es tan inmoral pensar que una mujer por ser primera dama no pueda devengar justamente unos ingresos por una labor que realiza", expresó el alcalde.

Primera Hora revela el monto de los contratos de Garriga con la Cámara de Representantes como parte de una investigación en la que examinaron los contratos sometidos a la Oficina del Contralor.

Santini reconoció que en un principio no estuvo de acuerdo con el contrato porque "van a venir a criticar", pero que la representante Albita Rivera -quien reclutó a Garriga-, le "cayó a golpes", diciéndole que no había nada malo con que ella trabaje, al igual que otras primeras damas en agencias y en la empresa privada, y "no tuve palabras para decir lo contrario".

El Alcalde señaló que ahora vendrán con los rumores de que se está divorciando, pero destacó que "yo estoy enchula'o de mi mujer y mi esposa por los últimos 26 años y siento la misma pasión por ella que sentí la primera vez que la conocí y vivimos felices".

"Mi esposa está haciendo un servicio maravilloso como primera dama y como contratista del Caucus de la Mujer y gananado dinero decentemente, aunque quieran manchar su trabajo", sostuvo Santini.

Entretanto, Rivera indicó que "en este caso la afectada he sido yo porque (Garriga) es empleada mía, así que entiendo que debo defender ese contrato".

Señaló que se le otorgó un contrato a Garriga que se ha renovado tres veces. Dijo que estuvo trabajando con el Caucus gratuitamente por tres años, al igual que otras primeras damas y de legislaturas municipales.

Cuando se le preguntó por qué luego se le paga por hacer lo que ya había hecho gratis por tres años, Rivera dijo que entendía justo que se le ofreciera una oportunidad de empleo por sus ejecutorias. Destacó que "entendí y justifiqué el contrato porque a veces no podía dividir su tiempo entre primera dama y el Caucus, hasta que hicimos el contrato".

"Ella allí hace de todo, como atender a las niñas que a nivel de Puerto Rico se les ofreció atención sobre el cáncer del papiloma, que fueron 3,000 niñas. Ella las atendió y buscó los recursos para los adiestramientos. También para el recogido de materiales para hogares de mujeres maltratadas", detalló la representante del Partido Nuevo Progresista (PNP).

Alegó que fue Cruz quien sacó a relucir la información y que está segura que fue ella porque la esposa del alcalde de Toa Baja, Aníbal Vega Borges, también tiene contrato con el Caucus, pero no salió a relucir.