La confirmación del designado superintendente de la Policía, José Caldero, con apoyo de senadores del Partido Popular Democrático (PPD) y del Partido Nuevo Progresista (PNP), parece ya un hecho tras las audiencias celebradas este lunes en la que el nominado recibió el endoso de legisladores de ambas colectividades políticas.

Caldero también tuvo el apoyo de tres organizaciones que representan miembros de la Policía que comparecieron hoy ante la Comisión de lo Jurídico, Seguridad y Veteranos del Senado. Las que apoyaron la confirmación del designado fueron la Corporación Organizada de Policías y Seguridad (COPS); el Concilio Nacional de Policías (Conapol) y el Frente Unido de Policías Organizados (FUPO).

Tras concluida la participación de Caldero, el presidente de la Comisión, el senador Miguel Pereira, adelantó que la votación sobre el nombramiento podría producirse dentro de los próximos siete días y afirmó que en el informe de la Oficina de Evaluaciones Técnicas de Nombramientos del Senado no reportó ningún señalamiento que afecte la confirmación.

En iguales términos se expresó el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, quien sostuvo que la votación se realizará tan pronto se reciba el informe de la Comisión.

Indicó que, por lo visto en la audiencia, el nominado contará con votos bipartitas por lo que predijo que será confirmado. Bhatia se refirió al hecho de que el expresidente del Senado, Tomás Rivera Schatz, adelantó que votaría a favor del designado luego de concluir su interrogatorio de Caldero.

En su ponencia ante la Comisión el nominado afirmó que la Policía atraviesa por situaciones difíciles y que es el momento de realizar un reenfoque y atemperarla a los tiempos que estamos viviendo.

Sostuvo que ese reenfoque tendrá como norte la reforma policial enmarcada en el acuerdo entre el gobierno de Puerto Rico y el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

“La reforma no tiene marcha atrás, por lo que daremos principal atención para cumplir con todos los acuerdos ya establecidos”, expresó Caldero en el salón Leopoldo Figueroa del Senado, al tiempo que añadía que “esa será la forma de ganarnos la confianza de nuestro pueblo”.

Estableció como sus tres objetivos principales el servicio a la ciudadanía, con atención especial a los ciudadanos cuando visiten los cuarteles, la prevención del delito mediante el patrullaje preventivo y sectorizado según se mueva la incidencia criminal; y el esclarecimiento de más casos.

“Levantaremos la inteligencia adecuada para que podamos desarrollar nuevas estrategias en los planes operacionales. Que nuestros agentes al salir a patrullar en los distintos sectores tengan de antemano la información de la incidencia criminal en el sector que han sido asignados”, dijo Caldero, quien estableció que también le dará gran atención a los Consejos Comunitarios de Seguridad vecinal y al reclutamiento de agentes encubiertos y confidentes.

El designado superintendente, el tercero que ocupa la silla bajo la administración de Alejandro García Padilla, tras Héctor Pesquera y James Tuller (que renunció y pidió al gobernador que retirara su nombramiento), indicó que, en caso de ser confirmado, ejercerá su cargo "con prudencia, ecuanimidad y con la conciencia absoluta de la responsabilidad que conlleva el mismo”.

“Mi experiencia de 35 años en la Policía de Puerto Rico, donde ocupé distintas posiciones de liderazgo, me ayudarán a trabajar en conjunto con las distintas agencias estatales y federales en busca de soluciones a los problemas de criminalidad de nuestro pueblo”, apuntó.

Durante el periodo de preguntas Caldero reveló que hay 1,218 agentes realizando labores administrativas y adelantó que propondrá que agentes retirados de la fuerza sustituyan gradualmente a estos para reubicarles en labores policiacas.

Se expresó además a favor de que se utilice médicamente la marihuana y dijo que evaluaría legislación que proponga alternativas medicinales al uso de drogas más fuertes que generan adicción. No favoreció, sin embargo, la descriminalización de las sustancias controladas.

Reconoció, no obstante, que la labor de la Policía es hacer cumplir las leyes, por lo que tendría que aplicar lo que finalmente apruebe la Asamblea Legislativa.

Las tres organizaciones de policías que apoyaron el nombramiento coincidieron al destacar el hecho de que Caldero proviene de las filas de la Policía.

 “Conapol quiere agradecer al gobernador Alejandro García Padilla por escuchar nuestros reclamos para que se nombrara un superintendente que haya estado en las filas policiacas”, sostuvo Edwin Robles, presidente de la organización.

“Aquí tiene un hombre fresco, un hombre que estuvo un tiempito mirando desde afuera el juego de los eventos, que ha de traer su experiencia y capacidad para brindar una pronta explicación de cómo se atacará el crimen desde una nueva perspectiva social, donde los esfuerzos de todos será la respuesta que faltaba y de donde se partirá a enderezar nuestro pueblo”, dijo por su parte el presidente de FUPO, Diego Figueroa.

“Está consciente de las problemáticas personales y familiares que vive este personal, porque él fue parte de esa realidad y tomará acciones administrativas dirigidas a crear un balance entre las necesidades del personal y el servicio a la comunidad”, expresó en su turno, Carlos Morales, presidente de COPS.

Entre las voces disidentes a la designación de Caldero, no obstante, estuvo la senadora por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago, quien dijo que la vista de hoy confirmó lo poco afortunada de la selección por parte del gobernador para llenar la vacante de superintendente.