El caucus novoprogresista del Senado vuelve a considerar hoy la controvertible derogación de la Ley 80, pero tal parece que la nueva versión impulsada por el senador Miguel Romero tampoco ha logrado los votos suficientes para romper el tranque en la Cámara Alta.

De hecho, el propio senador Romero aceptó ayer que la propuesta conlleva incluir una causal de despido discriminatorio en la Ley 100, que no supone la misma protección para los trabajadores que sean despedidos sin justa causa.

En términos procesales, reconoció, además, que la Ley 80 establece “una presunción de salida, un marco probatorio distinto y un mecanismo de procedimiento sumario”.

No obstante, el legislador indicó que la Ley 100 plantea que el patrono tiene que decir cuál fue la razón justificada para el despido y sostuvo que el esquema probatorio de esta ley antidiscrimen, según establecido por los tribunales, permite que el trabajador afectado presente prueba para establecer que la razón justificada que da el patrono, “es un mero pretexto”.

“En ese sentido eso está bastante claro. Que no es la misma protección que la Ley 80, no la es”, sostuvo el senador, quien le presentó en detalle la propuesta ayer al gobernador Ricardo Rosselló y en horas de la tarde, se proponía hacer lo propio con miembros de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF).

El senador novoprogresista detalló que la propuesta no conlleva el uso de fondos públicos y “establece unos daños líquidos adicionales, cuyo cálculo se va a hacer como se calcula la mesada a base de la Ley 80”. Añadió que los daños y penalidades son compensados por el patrono privado que cometa la acción discriminatoria.

“Además de los remedios que están ya en Ley 100 sin alterarlos, que se incluya un remedio adicional que es que el empleado discriminado reciba una compensación monetaria que se calcula de la misma forma que se calcula en la Ley 80”, abundó el legislador, quien dijo además, que “para que esto pase, eliminaría y derogaría la Ley 80”.

Dijo que el gobernador, quien no estará presente en el caucus, vio “con buenos ojos” la propuesta y que ha visto “una apertura” de sus colegas senadores a aclarar dudas y evaluar la idea.

Pero, temprano ayer el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz levantó bandera con la propuesta de Romero.

“Yo no voy a votar a favor del que derogue la Ley 80. Lo pueden llamar como lo quieran llamar, lo quieran sazonar, yo no voy a votar a favor de la derogación de la Ley 80”, dijo Rivera Schatz a preguntas de Primera Hora en el Capitolio.

“Yo llegué hasta donde entendí que era prudente, proteger al trabajador que tiene el derecho y prospectivamente, los nuevos empleos que ellos alegan que se van crear, pues que no tengan esa protección. Pero, hasta ahí yo llegué. Nada más”, sentenció el líder legislativo.

“Si bien es cierto que la Ley 80 protege al trabajador y es bueno que así sea, protege al patrono porque le da certeza. Si se eliminara la Ley 80 y un trabajador fuera despedido y entiende que el despido fue injustificado y le causó daño, podría demandar, el trabajador, la esposa, los hijos. Los litigios se multiplicarían”, abundó.

-¿Cómo ve el ambiente en el cuerpo de senadores del PNP ante esta alternativa?, preguntamos.

“No he podido compartir con los compañeros para saber cuál es su opinión, pero la inmensa mayoría de los senadores no quieren derogar la Ley 80. Hubo senadores que ni siquiera querían votar por la propuesta que hicimos nosotros de prospectiva. No sé si eso ha cambiado. Lo que sí, es que le hemos dado todas las oportunidades al Gobernador y todas las oportunidades a la Junta para que defiendan y expliquen la derogación de la Ley 80”, dijo el líder senatorial.   

Rivera Schatz dijo que el caucus será a la 1:00 de la tarde. “Allí discutiremos y evaluaremos la propuesta del senador Romero”, indicó.

“Todavía al día hoy no me han probado cuál es el impacto económico si alguno que pueda tener en cuanto al desarrollo económico con que sencillamente eliminen la Ley 80. Estamos hablando de unas mesadas, por favor”, expresó por su parte, la senadora Migdalia Padilla, quien es presidenta de la Comisión de Hacienda.

“Yo creo que aquí se debe legislar para el pueblo y no para las empresas”, indicó a su vez, el también senador novoprogresista, Miguel Laureno.

Hasta el caucus del martes, la derogación de la Ley 80 sólo tenía los votos de los novoprogresistas, Abel Nazario y Margarita Nolasco.

Lo ve con buenos ojos

En tanto, Rosselló reiteró que la idea del senador Miguel Romero, de enmendar la Ley Antidiscrimen, conocida como la Ley 100 es positiva, al tiempo que hizo un llamado a los senadores y representantes a estudiar la propuesta y llegar a un entendido que pueda salvar el acuerdo al que llegó el ejecutivo con la Junta de Control Fiscal.

A solo horas para que el caucus legislativo pase juicio sobre la nueva propuesta, el primer ejecutivo se reunió con Romero en horas de la mañana de ayer en busca de afinar detalles del borrador, que reforzaría algunos estatutos de la Ley 100 y permitiría derogar la Ley 80 tal como lo acordó el gobernador y la Junta de Control Fiscal como requisito para aprobar el Plan Fiscal.

“Creo que la propuesta de Miguel Romero es buena. No veo cómo iría en contra de ese acuerdo (con la Junta). Confío que, para mañana, cuando se celebre el caucus a la 1:00 p.m. se pueda tomar una determinación final y firme sobre esta iniciativa”, dijo Rosselló luego de firmar la ley de transformación energética.

“Uno de los retos de todo esto es tratar de balancear lo que viene del Senado y la Cámara y que sea consistente con el acuerdo con la Junta de Supervisión Fiscal. Yo les puedo decir que estoy en comunicación con los compañeros del Senado y hay una apertura para poder evaluar esta nueva propuesta de Miguel Romero como parte de una solución para poder lograr el compromiso de convertir a Puerto Rico en una jurisdicción ‘ad will’ y encaminar el acuerdo que nos permitirá echar a Puerto Rico hacia adelante”, agregó.

El gobernador no entró en los detalles de la idea de Romero, pero trascendió que parte de la propuesta contempla, entre otras cosas, ofrecer pagos fijos a aquellas personas que prueben haber sido despedidos de forma injustificada según lo establece la propia ley.

“La idea da unas protecciones adicionales a aquellos empleados cobijados por la Ley 100. Así que yo lo vi por bueno. Le compete ahora a los compañeros en el Senado tomar esa determinación y posteriormente a los de la Cámaras y a los de la Junta de Supervisión Fiscal, que pasen su juicio”, insistió el gobernador en un aparte con Primera Hora luego de la actividad.

A pesar de que el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, se sostiene en que no aprobará ninguna propuesta que conlleve la derogación de la Ley 80, Rosselló se mostró confiado en que “de aquí saldrá una solución”.

El Senado aprobó un proyecto que derogaba la Ley 80 pero solo aplicaba de forma progresiva, es decir, a nuevos empleados, la cual la Junta rechazó.  La Cámara dio paso su propia versión, en la que derogaría totalmente la medida a partir del 2021 y crearía un fondo de $100 millones con los que se pagarían las mesadas de los cesanteados, entre otros aspectos.

El gobernador dijo que la nueva propuesta de Romero no necesariamente rivaliza con las enmiendas que se aprobaron en la Cámara de Representantes.

“No son exclusivas. La Cámara trajo unas enmiendas producto del acuerdo. Esto se trabajó en equipo. Producto de ese diálogo se pudo extender la vigencia de la Ley 80 para los de 15 años o más hasta junio del 2021. Producto de ese diálogo se desarrolló el fondo para la protección de los despidos injustificados. No veo que sea una cosa inconsistente. Es un componente adicional que se le añade a la ecuación”.

La ley 100, del año 1959, contiene una serie de protecciones para evitar el despido injustificado por razón de raza, edad, color, sexo, orientación sexual, identidad de género, origen social o nacional, condición social, afiliación política, ideas políticas o religiosas, o por ser víctima o ser percibida o visto como víctima de violencia doméstica, agresión sexual o acecho o por ser exmilitar, servicio o haber servido en las fuerzas armadas de Estados Unidos o por ostentar la condición de veterano.

Lester Jiménez colaboró en esta historia.