El origen de las primarias en Puerto Rico se remonta al año 1964, cuando la designación unilateral que hizo Luis Muñoz Marín a Roberto Sánchez Vilella como su sucesor causó ronchas entre los militantes del Partido Popular Democrático (PPD), que comenzaron a exigir que los candidatos a puestos electivos fueran escogidos por el electorado.

"Luego del ’64, cuando él (Muñoz Marín) nominó al candidato que lo sucedió, que fue Roberto Sánchez Vilella, creó una división en el Partido Popular, y empezó una gran renuencia a que se señalaran candidatos ’por dedo’, el dedo de Muñoz Marín", sostuvo Héctor Luis Acevedo, ex líder popular que fue uno de los creadores de la presente Ley Electoral.

Fue el ex senador Luis Negrón López, quien en 1968 fue promovido por Muñoz Marín para la gobernación contra Sánchez Vilella, uno de los primeros en reclamar la necesidad de primarias, recordó Acevedo en entrevista con Prensa Asociada.

Sin embargo, no fue hasta 1974, durante la primera incumbencia de Rafael Hernández Colón, que se legisló para hacer compulsorios los procesos primaristas siempre que hubiera más de un candidato para un mismo puesto electivo.

El ex candidato a la gobernación por el PPD recordó, además, que tradicionalmente, entre la década de 1940 y parte de 1960, los candidatos a la Legislatura por acumulación eran nominados por los presidentes de los partidos políticos.

A modo de ejemplo, mencionó que Muñoz Marín anotaba en una hoja de papel los candidatos por acumulación que quería para la Asamblea Legislativa.

El PPD celebró primarias por primera vez en 1983, precisó Acevedo.