Un cobro de cinco centavos  más al momento de comprar una bebida envasada podría estar a la vuelta de la esquina, si la Legislatura le da paso a un proyecto de la autoría de los representantes populares José Báez y Víctor Vassallo.

Para algunos, de entrada, el cargo no es otra cosa que un impuesto más al ya maltrecho bolsillo del consumidor. Para otros, sin embargo, es el mecanismo ideal para promover una cultura de reciclaje en el País, que tanta falta nos hace.

Aunque la tarifa de cinco centavos sería una realidad -de  aprobarse la medida-  la propuesta es que la cantidad pagada le sea reembolsada al consumidor una vez este devuelva el recipiente en un comercio o centro certificado por el Gobierno.

Es ese proceso de devolución el que tiene a algunas personas ariscas a la medida, debido en gran parte a que  cuestionan cómo y cuán accesible  será ese proceso; de lo contrario, terminarían perdiendo dinero.

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