Legisladores de mayoría y minoría hacen malabares para no despedir empleados ni reducirles la jornada al entrar el vigor el presupuesto de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), para este año fiscal que incluye recortes de casi un 30% en varias dependencias en el Capitolio.

La pasada semana, el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, les notificó a todos sus homólogos un recorte de 28.5% en sus oficinas y los legisladores deberán notificar a la presidencia cómo van a hacer los ajustes y distribuir el dinero asignado.

Ayer en la mañana, el vicepresidente del Senado, Larry Seilhamer, reunió a los subalternos para explicarles el caso. 

Seilhamer indicó que aunque no ha decidido, tratará de mantener a los cinco empleados que laboran en la oficina de la vicepresidencia como otros dos, que trabajan en la Comisión de Asuntos Internos, que también dirige.

“Estoy tratando de mantener a todo el personal y que la reducción sea la más mínima, pero definitivamente va a haber una reducción en los salarios”, dijo el senador del Partido Nuevo Progresista (PNP) en una breve entrevista con Primera Hora.

“Estoy haciendo todo el análisis de manera que los empleados se vean lo menos afectados”, agregó.

Reconoció que en varias oficinas podría haber cesantías.

“Yo no visualizo ninguna. Al contrario, quiero protegerlos porque la mayoría han estado conmigo ocho y 10 años y han servido bien”, añadió.

Explicó que la partida más perjudicada por los recortes es la de servicios profesionales.

El senador independiente, José Vargas Vidot, afirmó que su plantilla, que “ya es exigua y limitada”, tendría que recortarles horas o llegar a un acuerdo.

 “Eso nos va a limitar muchísimo. Aun reduciendo horas, creo que todavía estamos por debajo”, indicó el senador.

“Lo que ha pasado aquí es un trastoque completo a la democracia”, dijo Vargas Vidot en alusión a la decisión de la jueza federal Laura Taylor Swain, de validar los poderes de la JSF de imponer presupuestos al gobierno de Puerto Rico.

Se supo que en el Senado, los recortes son en las oficinas de los senadores y que no se tocarán las oficinas administrativas como Recursos Humanos, Finanzas, Secretaría y Sargento de Armas, entre otras.

También trascendió que empleados administrativos que trabajan en destaque en oficinas de senadores han recibido cartas de reducción salarial, algunos de entre $400 a $600, aunque se les dejó el plan médico con todos los beneficios y el bono de Navidad, que usualmente es de $1,000.