El senador del Distrito de Guayama, Carlos Rodríguez Mateo, se mostró muy satisfecho con la aprobación unánime, en la Cámara Alta, del Proyecto del Senado 831, que ya pasó a ser considerado en la Cámara de Representantes.

La medida legislativa, radicada por el también Presidente de la Comisión de la Comisión de Salud Ambiental y Recursos Naturales y por el legislador del Partido Popular Democrático (PPD), Miguel Pereira, “busca enmendar los artículos 2 y 3 de la Ley Núm. 2014-2010, a los fines de realizar enmiendas a la política pública establecida en esta Ley, con el propósito de priorizar la siembra de árboles autóctonos, así como promover el manejo y la disposición adecuada del material vegetativo descartado y viabilizar la coordinación con entidades no gubernamentales”.

En el pasado se han ejecutado planes de reforestación en la isla, que en el 2001 y el 2012 llevaron a que se sembraran 511,751 árboles en 566 áreas, incluyendo áreas urbanas, zonas costeras, cuencas hidrográficas, áreas naturales protegidas, carreteras, autopistas y comunidades  en zonas rurales; y luego entre 2013 al 2016, se sembraron 93,979 árboles, y en el 2017, bajo el programa Protegiendo Nuestras Cuencas, se sembraron 58,135 árboles, se informó en el comunicado.

Pero, dijo Rodríguez Mateo, tras el paso de los huracanes ‘Irma’ y ‘María, la Isla quedó, prácticamente, deforestada.

“La devastación natural ya tiene consecuencias muy serias y negativas  en el entorno natural y en la calidad de vida, tales como el aumento de las temperaturas en las áreas más afectadas, así como también el aumento de riesgo de inundación por causa de erosión de terreno”, señaló el legislador del Partido Nuevo Progresista (PNP).

“De acuerdo con los profesionales en el área de reforestación, los árboles nativos resisten mejor los organismos invasivos y las enfermedades. Asimismo, proveen una fuente de alimento y refugio adecuado a la fauna nativa de la Isla”, terminó diciendo Rodríguez Mateo.