EL DEPARTAMENTO del Trabajo sorprendió como ladrón en la noche a varios empleados de la escuela hotelera de Guánica, al anunciarles el cierre definitivo del emblemático proyecto, creado en 1986 bajo la Secretaría Auxiliar de Adiestramiento y Promoción de Empleo (SAAPE). 

Pero ese no fue el único proyecto que culminó, ya que de los ocho recintos que tenía SAAPE en la Isla, también cerraron las instalaciones de Dorado y Aibonito a donde se ofrecían alternativas a desertores escolares para completar el duodécimo grado y capacitarlos para ejercer algún oficio. 

La movida dejó sin empleo al menos a diez contratistas de Guánica y Aibonito, y reubicó a otra docena de educadores permanentes en los institutos de Juana Díaz y San Germán, quienes suplantarán las materias que daban los cesanteados.

“Aibonito y Dorado eran parte de una muerte anunciada porque allá el huracán afectó seriamente las instalaciones. Aquí en Guánica el huracán no hizo mucho, cuestión de algunas tejas, planchas de zinc y realmente los daños fueron menores, pero al igual que el resto del país, tardamos en abrir porque no tuvimos luz ni agua hasta noviembre”, declaró un empleado quien prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias.

“Eso ocasionó que se aguantara el inicio del semestre hasta agosto de este año, aunque había personas en lista de espera. Y cuando estábamos listos para recibir la nueva matrícula mira lo que nos pasó”, recalcó al mencionar que solo quedan los institutos vocacionales de Juana Díaz, San Germán, Aguadilla, Arecibo y Las Piedras.

La agencia notificó la decisión a sus empleados el pasado 9 de agosto mediante una reunión en la que se alegó falta de presupuesto y baja matrícula, como las razones principales para el cierre del programa. 

“Nosotros regresamos de vacaciones el 6 de este mes (agosto) y luego el jueves 9 nos reunieron, nos dieron las cartas de transfer. Los que estaban por contrato, esos fueron despedidos, y los cinco empleados permanentes recibimos cartas para reubicarnos en el recinto de San Germán”, dijo otra funcionaria.

“Ahora no sabemos lo que va a pasar con nosotros. Hay maestros que entraremos a trabajar en otras funciones, pero no vamos a renunciar”, lamentó.

El Hotel Escuela de Guánica se caracterizó por capacitar a cientos de personas en oficios relacionados a la industria hotelera, utilizando las instalaciones del Parador 1929 de Ensenada como laboratorio para cursos de Artes Culinarias, Operaciones Hoteleras y Recreación Marina-Turística. 

“Nos da mucha pena esta situación, porque aquí educábamos jóvenes en un momento, pero cuando nos convertimos en Hotel Escuela estábamos educando a adultos que se habían ido por la Ley 7, o gente que a sus 64 años de edad querían reinventarse”, resaltó una maestra.

“Adiestrábamos a estas personas y había una buena empleabilidad porque hacíamos entrevistas, pasaban por un filtro, porque nosotros adiestrábamos para empleo y logramos ubicar egresados en hoteles de toda la Isla y otros abrieron su propio negocio”, agregó.

Pero no se confunda, el Parador 1929 continuará sus operaciones, ya que es administrado por la empresa privada desde hace varios años.