“El error que se comete es que, él llega ahí y yo lo dejé así”.

En “arroz y habichuelas” esa es la explicación del alcalde de Utuado, Ernesto Irizarry, a uno de los señalamientos de la Oficina del Contralor que reveló que de mayo de 2012 a junio de 2015, la empresa concretera que le vendió una finca de 22 cuerdas al Municipio la utilizó gratuitamente para sus negocios.

Este empresa se estableció bajo la administración del exalcalde Alan J. González.

Sin embargo, la compañía aún sigue en ese lugar porque “le conviene al Municipio”, ya que el contratista (Pro Tech Engineers) que va a desarrollar el centro de convenciones allí usará el cemento que esta produce y le costará más barato ya que no hay que sumarle el acarreo, explicó el alcalde.

Indicó que tras el informe (M-17-27) le informó en carta  a la  contralora Yesmín M. Valdivieso que cuando entró a la alcaldía  “empezamos a hacer las gestiones para moverlos y buscarles un lugar. Fuimos al Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP)” pero el costo de renta era muy alto y alegaron que tendrían que cerrar.

“No quiero que se me vaya a cerrar porque allí se me generan un montón de empleos y no queremos afectar los empleos. Estaban construyendo en Utuado unas cosas… Tampoco íbamos a eliminar una empresa de golpe y porrazo”, indicó.

A preguntas de por qué no se le cobró una mensualidad, argumentó que “porque había que llevarlo a la Legislatura (Municipal) para que pusieran el fee y entre una cosa y la otra. Y cómo íbamos a arrancar y se dilató el proceso porque el Gobierno no nos daba los permisos, el (dueño de la concretera) me dijo, ‘dime para arrancar las cosas y llevarlas’ y y le dije, ‘espérate que empecemos y se siguió  dilatando y se quedó así”.

“El error fue dejar la constructora ahí pero en todo momento se estuvo buscando (moverla), pero no queríamos afectar la economía, que tuvieran que cerrar”, reiteró.

El proyecto se supone iniciará hace dos años. Precisamente el viernes recibieron el permiso y ya se supone comience el desarrollo.

Mencionó que el contratista tampoco tiene problema en que la empresa permanezca allí porque “lo único que ocupan es un cantito”. Una vez acaben los trabajos que requieran cemento, la concretera se irá a otro lugar ya que, según el ejecutivo municipal, le llegaron los permisos para poder extraer agua de un río en Utuado para poder operar.

Otro señalamiento del Contralor es que el Municipio adquirió 22 cuerdas de terreno, por $2.5 millones, donde ahora se va a establecer el centro de convenciones, con fondos provenientes de un convenio que tenía con la Compañía de Parques Nacionales para la construcción de un coliseo, a pesar de que ya contaba con una finca de diez cuerdas que la agencia le había transferido.

Irizarry, quien recuerda que esa transacción también se dio bajo la administración de González, dijo que “esa finca no sirve. Es a la orilla del río y es inundable. No sé ni por qué Parques Nacionales la compró. No te dan permiso de construcción”, alegó.

Allí, dijo, planifica establecer, bajo una propuesta federal “unos umbráculos para producción agrícola, y como eso es de bajo impacto y es en tubo, en el caso entrar el agua, entra y sale y no se afecta la estructura”.

También tiene los permisos “para construir (allí) una pista para el deporte ecuestre, de andadura”.