David Bernier tiene un amplio conocimiento en deportes, política y en odontología. Pero cuando se le menciona la moda, titubea y trata de buscar refugio en el "coaching" de su esposa, la conductora de televisión Alexandra Fuentes, quien ha tratado de remozarlo y encaminarlo en estas lides.

Aunque siempre se le ve bien puesto, lo cierto es que el ex secretario de Estado -y posible candidato a la gobernación por el Partido Popular Democrático (PPD)- es poco atento a las piezas de vestir y calzado que utiliza a diario. Bueno, más bien es un asunto que le preocupa mucho más a Ale,  como llama  de cariño a su esposa.

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De hecho, recientemente la animadora lo tiró al medio públicamente dando a conocer que su marido utiliza siempre las mismas camisas para trabajar.

"Me quemó en uno de esos vídeos que hace (y que comparte en redes sociales) diciendo que siempre uso las mismas camisas… ahora la gente en la calle me relaja diciendo que me las apee, que me compre otras, que deje de tenerlas al palo…", dijo riéndose al agregar que probablemente le pedirá a Santa Claus y a los Tres Reyes Magos que le obsequien ropa en Navidad.

"Ale dice que yo siempre estoy con camisas de rayas y cuadros, y es verdad. Me gustan mucho", dijo quien es fanático de los diseños que venden en Costco.

No es riguroso al seleccionar ropa del clóset. Por cierto, escoge la ropa que vestirá el mismo día, cuando se levanta. "Todo depende del ánimo. No soy el mejor vestido, pero hago el mayor de los esfuerzos. Y si tengo dudas, escojo una camisa blanca y me pongo el set de chaqueta", agregó sin percatarse que ese precisamente era el "outfit" que llevaba el día de la entrevista. Pero, ojo, tenía muy buen ánimo.

Bernier aseguró que tiene "como mucho" cinco pares de zapatos, entre ellos unos negro, unos marrones "para los mahones" y unos tenis.

Los negros los lucía el día de la entrevista. Eran unas botas elegantes que su esposa le acaba de regalar. "Siempre uso estas mismas botas negras. Se me dañan y Ale me compra otras… gracias a Dios que tengo a Alexandra para que me dé coaching en esto de la vestimenta. No te quieras imaginar cómo vestía cuando estaba en la universidad", bromeó.

En cuanto a colores, están descartados el anaranjado, el amarillo e, irónicamente, el rojo fuego popular que distingue a su partido.

"Jamás me verás con algo rojo. Me queda horrible. Mi color favorito para vestir es el azul. Me encanta el azul y el gris",  expresó. Enseguida, nos imaginamos al político "rajando la papeleta" en las elecciones de 2016 ataviado de azul penepé. "Probablemente, quién sabe…", soltó entre risas.

¿Es persona de utilizar un solo perfume?

Bueno, estás asumiendo que uso perfume.

¿Pero, cómo que no usa perfume… Alexandra tiene mucho taller con usted?

Bueno, pues ahora mismo estoy usando un perfumito que ella me regaló. Pero no me gustan.

Sorpresivamente, tampoco utiliza prendas. Ni siquiera reloj. "Ay, no sé. No me gustan. Es que soy bien sencillo", dijo Bernier.

Y sin duda, lo es. Bernier viene de una cuna humilde en Patillas, hogar de su padre, un maestro de profesión del que habla con mucho orgullo.

"Papi, es otra cosa… mi viejo es un genio de pueblo. Nos crió con mucho sacrificio a los cinco hermanos. Todos fuimos a escuelas públicas, luego nos hospedamos en el mismo sitio para poder estudiar en la Universidad de Puerto Rico y unos heredamos de los otros el mismo carro para poder movernos en esos tiempos. Recuerdo que mi carro era un Jumanji, una Chevrolet blanca que estaba esbaratá. El techo se me caía en la cabeza y botaba una cachispa que me caía en los ojos. Yo le ponía tachuelas para tratar de arreglarlo", rememoró sobre sus tiempos de juventud cuando se convirtió en médico.