Las primeras 20 de 58 cámaras que formarán una red de rastreo electrónico constante en la avenida Baldorioty de Castro fueron puestas a prueba hoy, domingo, durante una demostración programada como parte de en una conferencia de prensa conjunta del gobernador Luis Fortuño y el superintendente de la Policía, Héctor Pesquera.

Fortuño explicó que este sistema en proceso de instalación es idéntico al implantado con éxito en las ciudades estadounidenses de Nueva York y Chicago, así como en Río de Janeiro, Brasil, por lo que el gobierno tiene grandes expectativas con el equipo que supone una inversión de $3.1 millones.

"Una vez instaladas todas las cámaras en diciembre, estaremos en posición de maximizar esta nueva tecnología y aumentar la cifra de esclarecimiento de casos criminales", sostuvo el gobernador, flanqueado por Pesquera.

Desde un área de control y rastreo a distancia ubicada en el Cuartel General y denominado "Real Time Crime Center", un grupo de técnicos de la Policía ahora puede vigilar por un largo tramo a un vehículo sospechoso que se desplace por la avenida Baldorioty de Castro y, por ejemplo, hacer acercamientos de cámaras para registrar su tablilla, como se hizo durante la demostración con una patrulla.

Aunque solo 20 cámaras estarían operando al presente, Fortuño subrayó que este sistema "representa una mejoría extraordinaria en nuestra capacidad de esclarecer crímenes y brindarle a los fiscales evidencia sólida y certera sobre quién cometió un crimen y bajo qué condiciónes".

La aspiración del gobierno es ampliar esa red de vigilancia electrónica a un millar de cámaras e intentar enlazarla con otras redes menores de cámaras ya instaladas en los municipios. Ese tipo de iniciativa, sin embargo, supone mayor inversión de fondos y corroborar la compatibilidad de los equipos, según reconoció Fortuño y el titular de la Policía.

Fortuño admitió que la instalación de cámaras no es la panacea para neutralizar la criminalidad, pero dijo que es parte de múltiples iniciativas de su administración como reforzar los equipos con las autoridades federales, las enmiendas al Código Penal para disponer de penas mayores y fijas en más delitos, entre otros.

Pesquera, por su parte, dijo que "la evidencia fílmica (de vídeo en este caso) es adminisible en el tribunal y es contundente". El funcionario respondió así cuando se le preguntó sobre susceptibilidad o resistencia a vandalismo, así como a manipulación de imágenes con este sistema. El superintendente de la Policía destacó que las grabaciones marcan hora precisa de los eventos y también si ocurre alguna interrupción. "No se puede manipular", alegó en tono firme.

Durante la demostración, se perdió momentaneamente la señal de la patrulla "seguida" a distancia por las cámaras cuyo control remoto se opera en el Cuartel General. Pesquera minimizó el fallo técnico, que según destacó ocurre todo el tiempo en todo tipo de tecnología.

Según Fortuño, el contrato de $3.1 millones con la empresa IBM incluye el mantenimiento de las cámaras por tres años en ese tramo de 7.5 millas.

Pesquera aseguró que las nuevas cámaras tienen la capacidad de buen registro durante las noches, pero si existe penumbra total no hay garantía de grabación precisa, reconoció. Fortuño, mientras, destacó que su gobierno ha menorado la iluminación en expresos y vías principales y se mostró optimista de los avances que se podrán lograr con la nueva herramienta en la Policía.

"Ya conocemos patrones de movimiento de automóviles involucrados en tiroteos, por lo que el sistema tiene la capacidad de recopilar esta información y proveer alertas de patrones similares que identifique en el futuro", agregó Fortuño, quien insistió que "esta tecnología va dirigida al criminal", anticipando al parecer señalamientos vinculados a garantías que eviten violaciones de derechos civiles.

"A todos los criminales que atentan contra la paz y seguridad de nuestras familias, esta tecnología está dirigida a ustedes; vamos a encontrarlos, arrestarlos y enjuiciarlos", expresó Fortuño.

El primer ejecutivo insistió en que este sistema se trata de una tecnología probada con éxito en Chicago y Nuevo York donde se han logrado reducciones notables de incidencia criminal, por lo que funcionará localmente.