En las pasadas elecciones caminó la Isla como candidata a comisionada residente en Washington, D.C. por el Movimiento Unión Soberanista (MUS). 

Ahora, la abogada María de Lourdes Guzmán, mejor conocida como Marilú, echa el resto por un escaño legislativo como candidata independiente a la Cámara por el Precinto 4 de San Juan.

“La gente está realmente hastiada de los partidos políticos. En las caminatas y en las conversaciones que he tenido me he dado cuenta que nuestro pueblo está listo para aceptar personas que no traigan tras de sí lo que yo llamo la tacha del partido político”, sostuvo la candidata independiente en entrevista con Primera Hora.

Abogada hace 36 años y activista de muchas causas sociales, Guzmán se define como una persona sencilla. 

Desde la adolescencia le gustó la arena política, pero “identificándome con gente más cercana a mí, que es la gente de clase media y pobre porque es la gente que yo como abogada comencé a representar y con la que después me identifiqué”. 

Aboga porque Puerto Rico se encamine en un proceso de descolonización para que alcance su soberanía.

Ahora quiere llegar a la Legislatura para proponer cambios y encaminar un proyecto de País. Optó por el Precinto 4 porque es el lugar donde nació, se crió “y donde todavía vivo”. 

Sus propuestas principales 

Guzmán dijo que un legislador que realmente esté comprometido con el Pueblo “lo primero que tiene que hacer es vigilar” la Junta de Supervisión Fiscal. 

“No podemos permitir que personas que no han sido electas gobiernen para intereses que no son los intereses del Pueblo. Los legisladores tendríamos que estar muy vigilantes”, subrayó. 

Añadió que de ser elegida, combatirá la desigualdad y el germen de la corrupción.

¿Cómo fiscalizaría a la Junta?

“La Junta le tiene que dejar saber al País los proyectos que tiene, aunque tenemos la desgracia que la ley Promesa les permite a ellos reunirse en secreto. No obstante, el País se va enterar sin duda de las decisiones que estén tomando”, indicó la letrada. 

Añadió que “tenemos que estar bien pendiente de lo que ellos van a hacer con uno de nuestros principales activos que es la Autoridad de Energía Eléctrica, que se ha venido desprestigiando para crear las condiciones para que la gente simpatice con su privatización”.

La aspirante a la Cámara define la Legislatura actual como “muy pobre”. 

Lo que percibe en la calle es que la gente está disgustada y defraudada, “y por eso pienso que las candidaturas independientes en este momento, van a recibir más apoyo de lo que se puede esperar”.

Añadió que “se puede sacar dos o tres legisladores que han sido muy buenos, pero de nada te sirve que tengas buenas ideas y proyectos si no tienes el aval del resto de tus compañeros”.

Opinó además, que la Legislatura requiere de reformas estructurales profundas como la unicameralidad.

“El País votó por una legislatura unicameral y desafortunadamente no se le hizo ningún caso. Creo que esa es una de las afrentas más grandes contra el Pueblo. Eso quedó en nada porque iba en perjuicio de muchos carreristas políticos”, recalcó. 

Añadió que mucha gente va a la Legislatura a hacer una carrera política porque “no se pueden ganar la vida de otra manera”.

¿Se puede erradicar el inversionismo político?

“Si hubiera voluntad, se puede. El problema es que el andamiaje electoral está estructurado para beneficiar a los partidos políticos tradicionales, los que están controlados por los inversionistas políticos”, opinó.

Recordó que en 2014, el MUS llevó a la Legislatura dos proyectos de reforma electoral que eliminaban la CEE y la figura del Contralor Electoral. 

“Ponían el sistema en manos de la gente en vez, de los partidos políticos. No nos hicieron el más mínimo caso. De hecho se crearon más cortapisas para los partidos minoritarios obligándoles a aportar dinero para recibir el fondo electoral”, subrayó e insistió en que el fondo electoral se debe reducir. 

“No sé por qué los partidos tienen que recibir fondo para los tres años precedentes a la elección. El gobierno no tiene que solventar las actividades de un grupo privado. La CEE es un elefante blanco que está tragándose demasiado dinero del erario. Es injusto y desigual, que el que más dinero tiene es el que más opción tiene de llegar al electorado”, indicó.

En campaña por el Precinto

Como candidata independiente no tiene acceso al Fondo Electoral y trabaja con un grupo de amigos, familiares y voluntarios, a quienes les ha interesado su candidatura; no tiene partido ni comité de campaña.

Se reúnen en la casa de un compañero, en gazebos y en negocios de amistades.

“Los lugares no nos han faltado. Tengo gente que va sumándose y que camina conmigo y yo no los conocía. Simplemente llegaron a una reunión un día y se quedaron”, contó la abogada, entrevistada bajo la sombra de una arboleda en el parque pasivo de la urbanización El Cerezal en Río Piedras. 

La custodiaba “Tequila” una perrita sata de uno de los vecinos de la comunidad, que no le soltó ni pie ni pisá.

“No tenemos ni muchos recursos económicos ni muchos recursos humanos porque no tengo un partido político detrás de mí”, añadió.

Tiene una cuenta bancaria porque el Contralor Electoral lo exige, pero dice que los donativos que recibe de sus simpatizantes “son muy modestos”. 

No sabe si en algún momento podrá poner anuncios en la televisión.

“Tenemos que buscar las alternativas, pero estamos haciendo un uso bastante efectivo de las redes sociales y ponemos nuestras pancartas y graffiti en los lugares designados”, y reparten hojas sueltas, expresó.