Una medida radicada en el Senado busca que se catalogue como delito grave el robo de generadores de electricidad o combustible a égidas, centros de cuido, hospitales, y otras facilidades en las que se brinde un servicio crítico a personas que necesitan de energía para equipos de subsistencia.

La medida fue presentada por el senador Henry Neumann, presidente de la Comisión de Seguridad Pública senatorial.

Neumann argumentó que “recientemente se han reportado varios incidentes de hurto de generadores en hogares de ancianos, en facilidades de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados y torres de comunicaciones. En situaciones de emergencia como la que vivimos, la energía eléctrica es vital para personas que necesitan equipos para poder vivir. Es un atentado contra la vida y seguridad de estas personas el robo de estos equipos”.

El senador agregó que “este asunto no puede tratarse livianamente como una apropiación ilegal”, y propuso “que se considere como un delito grave, con una pena fija de 25 años de cárcel”.

Según la propuesta, se enmendaría el artículo 190 de Código Penal.