Una propuesta que anunció ayer la representante Melinda Romero Donnelly para crear el primer registro de animales en Puerto Rico, que incluiría a los perros pit-bulls, los caballos de paso fino, más no a los gallos de pelea, comenzó ayer con el pie izquierdo.

La legisladora dijo que no concibe la pelea de gallos como un deporte ni una tradición cultural, sino como “un abuso” y sostuvo que no va a permitir “legalizar una práctica ilegal como ésa”.

Pero, el secretario del Departamento de Recreación y Deportes, Henry Neumann, dijo que la medida “es un suicidio político” y que “nunca se va a aprobar”.

Neumann indicó que las peleas de gallo están reguladas por la Comisión Gallística y que se trata de una industria que genera oficialmente alrededor de $30 millones anuales por concepto de apuestas.

El funcionario añadió que se estima que lo que se reporta es sólo una ínfima parte.

La propuesta de Romero Donnelly contempla la creación de un Código de Bienestar Animal, Vida Silvestre y Flora de Puerto Rico, que regularía la posesión de mascotas, animales exóticos, domésticos, de servicio y de uso agrícola.

La legisladora explicó que el código recopila las leyes protectoras de animales y obliga a inscribir a los animales en un registro. El Cuerpo de Vigilantes sería el encargado de hacer cumplir el código.

Romero Donelly dijo que la propuesta tendría una asignación inicial de $1.7 millones, pero indicó que el registro generaría sus propios ingresos. Dijo que registrar un animal de uso doméstico costaría $20.00 y los exóticos $25.00.

Indicó que la propuesta legalizaría la posesión de perros pit-bulls, los cuales prospectivamente podrían pasar a una categoría de potencialmente peligrosos y su registro costaría $300.

Dijo que los animales agrícolas y los de servicio, como los perros guías y los canes del orden público, serán libre de costos. Añadió que los caballos de paso fino y de uso ecuestre se registrarán en una categoría especial de “animales atletas”.

“¿Y los gallos de pelea?”, le preguntó Primera Hora.

“No están incluidos”, dijo.

La senadora sostuvo que la medida deroga la ley que permite las peleas de gallo.

“Las peleas de gallo entrarían en violación de la ley porque se prohibiría inducir a dos animales a pelear”, dijo Romero Donnelly al anunciar la propuesta en una conferencia de prensa en el Capitolio.

Recalcó que lo considera “un abuso”, un acto violento y no un deporte. “No me pueden decir a mí que es su estado natural porque les ponen espuelas para ponerlos a pelear. No es un deporte para mí; es un crimen. Yo no voy a legalizar una práctica como ésa”, sostuvo.