No es teoría, es una realidad. En Puerto Rico ya se ha ensayado la modalidad de exigirles a los empleados que le tomen una foto a la papeleta para que el patrono, sea un jefe de agencia o alcalde, tenga prueba fehaciente de cómo estos votaron.

El experto en asuntos electorales Héctor Luis Acevedo aseguró que la práctica “se está dando... Eso no es una teoría”. Aceptó que endosa la propuesta de prohibirles llevar el celular a los electores que entren a una caseta de votación.

La práctica de retratar el voto, que está prohibida por el Código Electoral, según el comisionado electoral del Movimiento Unión Soberanista (MUS), Julio Fontanet, se dio durante el pasado referéndum de la fianza.

Las confidencias le llegaron a Fontanet de empleados de agencias de gobierno y de varias alcaldías.

“Me pidieron que mantuviera la confidencia, pero me hablaron de que la exigencia también no solo se la estaban haciendo a ellos, sino también a otros empleados, que les están diciendo que querían que la foto del voto se la transmitieran lo antes posible”, indicó el también ex presidente del Colegio de Abogados, que ya hizo gestiones para que la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) saque los móviles del lugar donde se emiten los votos.

Por ahora, esa veda no prevé que se implante la misma. La CEE optó por iniciar una campaña de orientación a los electores advirtiéndoles que es delito enseñar la papeleta marcada, mostrándola abierta en el colegio o tomándole una foto.

Nadie puede instruirle tampoco a un elector que muestre su voto, incluidos los fotoperiodistas, que por tradición suelen hacerlo en cada evento electoral.

“A los fotoperiodistas yo se los dije, que no pueden pedirles a los candidatos que enseñen la papeleta abierta. Si lo hacen, son cómplices de un delito”, advirtió Acevedo, una de las primeras voces que alertó sobre el peligro de que se usen los celulares para comprar votos o para coaccionar.

Dijo que es necesario prevenir el fraude. “Eso es más importante que perseguir luego a los violadores”.

El Código Electoral prohíbe que terceras personas marquen la papeleta de un elector, y eso se ha visto en las prisiones en Puerto Rico.

El Código Electoral de Puerto Rico expone claramente en su artículo 12.022, sección G, que constituye delito el obligar o requerir mediante amenaza, intimidación, fuerza, violencia, treta o engaño que se utilice cualquier aparato con capacidad de grabar imágenes con la intención de violentar el derecho a un voto secreto.

Que alguien lo obligue a hacerlo está prohibido, pero también que usted tome la iniciativa de enseñar cómo votó.

Los políticos son los primeros llamados a dar el ejemplo. Nadie duda de cómo ellos votan y la foto se ve bien en el periódico, pero su conducta ayuda a promover la intimidación y la “compra” de votos de otros ciudadanos.

La foto del celular, dijo el constitucionalista Eudaldo Báez Galib, puede que se tome para uso personal, pero nadie puede asegurar que un tercero no la quiera para castigar o premiar al votante.