El Senado dejó anoche en asuntos pendientes el proyecto de enmiendas al Código Penal que aumenta las penas a los encapuchados que en protesta incurran en conducta delictiva y tipifica como delito, otros asuntos que eran considerados como libertad de expresión.

La medida, que restituye la derogada “Ley Tito Kayak”, pero con mayores controles del Estado, volverá a la Cámara porque se espera que sea aprobada con emiendas.

Mientras se esperaba que se aprobara ayer, unos veinte estudiantes de la Iupi realizaron una protesta, algunos encapuchados y otros con pañuelos en sus rostros, frente a la escalinata norte del Capitolio.

El senador independentista Juan Dalmau dijo que la pieza legislativa no busca tipificar una conducta generalizada “sino estigmatizada” por eventos particulares, cuya motivación es impugnar acciones del gobierno.

“El peligro es que parecerían estar legislando un Código Penal bajo la sombrilla de que toda acción contra el gobierno es criminal”, sostuvo el senador pipiolo.

Dalmau dijo que “lo que se busca es desmovilizar la oposición, que sepan que el proteste está sujeto a sanciones”.

El portavoz de la minoría popular, Eduardo Bhatia dijo a su vez, que “es un proyecto inconstitucional” porque “criminaliza” la libertad de expresión. “Aquí ahora hacer graffitti en una pared, es delito y si vas a las redes y escribes un texto que pueda interpretarse como que estás incitando, entonces eso tiene lo que se llama un chilling effect. Si cada persona tiene que pensarlo quince veces para expresarse porque lo van a meter preso, esos son los trucos que utilizan los países facistas para coartar la libertad de expresión”, sostuvo.

Añadió que “es una medida que busca silenciar al pueblo en el momento que más al pueblo debe permitírsele expresarse”.

“No hay por qué cubrirse la cara para reclamar los derechos… Los puertorriqueños siempre le damos la cara a las situaciones y aquí el que se enmascara, no tiene buenas intenciones”, dijo por su parte, el portavoz de la mayoría novoprogresista, Carmelo Ríos.

Las enmiendas al Código Penal clasifican como delito menos grave el encapucharse para evitar que se le identifique en la comisión de delito y se castigará con una pena fija de tres años prisión.

El proyecto añade un nuevo artículo para determinar que la persona que intencionalmente obstruya de forma temporera o permanente el acceso a cualquier actividad turística, incurrirá en delito menos grave.

Además, se tipifica como menos grave, el pegar pasquines, pintar o escribir en propiedad privada y cuando sea en propiedad pública, se impone una pena de un término fijo de un año de cárcel. 

Igualmente, se dispone que toda persona que incite la comisión de delito a través de un medio de comunicación, cometerá delito menos grave y sancionado con un año de cárcel y si la persona comete un delito grave, como resultado directo de la incitación, la pena será de tres años de reclusión. 

También se considera como delito menos grave, el interrumpir labores en instituciones públicas o privadas y se impida la entrada a una obra de construcción.

Además, cometerá delito menos grave, el que interrumpa o impida mediante la fuerza, intimidación y/o violencia una reunión lícita así como, el obstruya el acceso a cualquier institución de enseñanza o de salud, incluyendo universidad, pública o privada.

Además, cometerá delito grave, con pena fija de tres años, la persona que impida la entrada o acceso de empleados, vehículos y personas a cualquier obra de construcción pública o privada.