Organizaciones que representan distintos sectores de servicios de salud objetaron este martes el proyecto que crea una comisión multisectorial que estudie la viabilidad y organización de un sistema de salud universal.

Por distintas razones la Asociación de Hospitales, la Asociación de Farmacias de la Comunidad y la Sociedad Puertorriqueña de Ortopedia y Traumatología se opusieron a la creación de la comisión, tal como está propuesta en el Proyecto de la Cámara 1185, una medida radicada por petición.

La única de las entidades que compareció este martes a las audiencias de la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes que favoreció la legislación fue la Asociación de Laboratorios Clínicos, que recomendó una enmienda para clarificar la representación de ese sector.

A preguntas de la presidenta de la comisión cameral, Lydia Méndez, los portavoces de las restantes organizaciones expresaron uno por uno sus reservas con el proyecto y con la representación que asigna a cada uno de sus sectores.

La Asociación de Farmacias de la Comunidad, representada por su directora ejecutiva, María Isabel Pacheco, objetó los poderes que el proyecto otorga a la Comisión.

“Bajo ninguna circunstancia la Comisión puede tener facultades y poderes mayores que una agencia. Concederle poderes investigativos, legislativos y adjudicativos a una agencia no fue fácil, ni se limitó a la aprobación de un proyecto de ley. Por lo cual, la comisión no puede ser equiparada ni superar a lo que se conoce legalmente como una agencia”, declaró.

Por su parte la Asociación de Hospitales objetó la cantidad de integrantes que se sugiere para la comisión, así como la composición propuesta para la misma.

La portavoz de la organización en la audiencia, Ruby Rodríguez, señaló que los componentes del sistema de salud, por razón de su conocimiento y experiencia en este deben estar presentes y formar parte de la misma.

Señaló que entre los componentes propuestos para el organismo no se incluyen administradores de servicios de salud; economistas, financieros y contables que laboran en la industria de la salud, ni tampoco a los proveedores de salud mental y conductual, ni a las empresas aseguradoras.

Criticó también la Asociación que el comité limite su labor a estudiar la opción de un sistema de salud universal y recomendó que se tomen en consideración otros modelos de prestación de servicios de salud.

La Sociedad de Ortopedia y Traumatología rechazó de plano la propuesta de un sistema universal de salud y defendió la posibilidad de retornar al sistema que tuvo Puerto Rico antes de la reforma de salud y que se conoció como el “sistema Arbona”.

“Si el problema es las más de 300,000 personas que no tienen acceso a la salud, esto debe ser una prioridad. Ya tuvimos un sistema que lo proveía... pero tenemos la capacidad, la voluntad, el conocimiento y la experiencia para recuperarlo y ponerlo a funcionar con los ajustes necesarios y supervisión que se necesitan en estos días”, expresó el presidente de la organización, Carlos J. Fraga.

“Esta idea del Nuevo Arbona fue traída en la última actividad de la Alianza de Salud para Puerto Rico celebrada en el Colegio de Abogados y la mayoría de los presentes, incluyendo el presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos, estuvieron de acuerdo que un nuevo y refinado Sistema Arbona podría ser una opción real para solucionar el problema de salud y de acceso a servicios de salud que padece la Isla”, señaló.