Naciones Unidas.- El independentista puertorriqueño Oscar López Rivera dijo hoy al Comité de Descolonización de la ONU que Puerto Rico "necesita ayuda" y pidió que eleve el caso del estatus político del país ante la Asamblea General "para poner fin a la colonización" por parte de EE.UU.

López Rivera, que cumplió casi 36 años en prisión por sedición y otros cargos por sus vínculos con las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), fue el primero en hablar hoy ante el Comité de Descolonización que cada año evalúa el caso de la isla, donde fue recibido con una ovación y aplausos por participantes en la reunión.

"El colonialismo es un crimen contra la humanidad", afirmó López Rivera, liberado el pasado mayo, tras casi 36 años en la cárcel, gracias al perdón presidencial de Barack Obama, que conmutó su sentencia de 70 años.

López Rivera llevó ante los miembros del comité "lo que ha causado el colonialismo" a su país, y denunció la imposición por el Congreso de EE.UU., el año pasado, de una junta fiscal "criminal" para lidiar con la deuda de 72.000 millones de dólares que afronta, que a su juicio ha empeorado la situación económica de la isla.

Primero en inglés y luego en español, López pidió al comité de la ONU que "mire objetivamente lo que pasa en Puerto Rico", donde la junta fiscal tiene el único propósito "de sacarle hasta el último centavo del bolsillo de los puertorriqueños".

"Los puertorriqueños queremos un Puerto Rico digno de nuestro pueblo, que pueda integrarse a los países del Caribe, Latinoamérica y del mundo".

"Si permitimos que EE.UU. pueda dictar lo que Cuba o los países latinoamericanos pueden hacer, estamos mal", agregó.

El Comité de Descolonización escucha hoy a cerca de sesenta organizaciones sobre el estatus político de la isla.

El presidente del comité, el embajador de Venezuela, Rafael Ramírez, otorgó a López Rivera "tiempo excepcional" para hablar "por los casi 36 años en prisión".