Padres y maestros se unieron hoy, sábado, en una vigilia frente a La Fortaleza para protestar contra el cierre de planteles y la reorganización de niveles en las escuelas ordenado por el Departamento de Educación para implementarse a partir del próximo semestre.

Liderados por la presidenta entrante de la Federación de Maestros de Puerto Rico, Mercedes Martínez, los integrantes del grupo esbozaron con cánticos y carteles su oposición a los cambios de estructura que se avecinan.

“Fueron decisiones que se tomaron sin tener en consideración factores como la ubicación de las otras escuelas, las necesidades de las comunidades donde están, las inversiones en infraestructura que se han hecho en los últimos años, la tecnología, y sin consultar a padres ni a maestros. Esto va en detrimento de la educación”, sostuvo Martínez.

Una de las madres en protesta era Tania Ginés, cuyos hijos cursarían en agosto el primero y el sexto grado en la escuela José Meléndez Ayala en Manatí, pero que probablemente no podrán regresar en agosto al plantel que está en la lista de los que serán cerrados.

Ginés explicó que la escuela es refugio de la comunidad de Boquilla, donde el 72% de las familias viven bajo el nivel de pobreza. Sería la Augusto Cohen la que recibiría a la matrícula de 152 estudiantes, incrementándose significativamente el número de alumnos por salón. Además, señaló Ginés, les tomaría a los padres, muchos de los cuales no cuentan con medios de transporte propio, 30 minutos adicionales llegar a la escuela receptora.

Mientras, Carmen Rolón Santiago, madre portavoz de la escuela intermedia Jesús Sánchez Erazo en Bayamón rechazó la reconfiguración de niveles que trasladaría a su hija a cursar en agosto el noveno grado en la Miguel de Cervantes Saavedra. La principal objeción es que la Jesús Sánchez Erazo cuenta con un programa especializado en matemáticas y ciencias ambientales de tres años para el que los estudiantes fueron admitidos en séptimo grado y que sería interrumpido si trasladan el noveno grado al otro plantel. 

“Están sacando a unos estudiantes que tienen una estructura para ponerlos en una escuela que está en plan de mejoramiento y que no tiene el programa que ellos tenían en la suya”, subrayó Rolón Santiago.

“Además, estos estudiantes necesitan cerrar un ciclo. Les dijeron el último día de clases que no se graduarían de noveno grado, que pasarían directamente a la escuela superior sin la debida preparación que requiere esa transición”, observó.

Otro de los reclamos del grupo que se mantenga el equipo de maestros de la Escuela Libre de Música de San Juan que recientemente fue declarado excedente.

Francisco Alvarado Mateo, padre de una estudiante que en agosto comenzará el undécimo grado consideró que esta decisión atenta contra la educación especializada que debe proveer el plantel, pues los grupos de estudiantes serían ahora de entre 30 y 35 estudiantes. 

Igualmente, la maestra de español de la escuela bilingüe Padre Rufo de Santurce Irmary Claudio arremetió contra la decisión de cerrar dos plazas de maestros de cursos especializados que impedirían que los estudiantes se gradúen con los 27 créditos requeridos para superar el nivel.

También hubo representantes de las escuelas Antonio S. Pedreira, de Trujillo Alto; de la Rosendo Matienzo, de Sabana Grande; de la Josefa Rivera, de Manatí, y de la Santa Clara de Aguas Buenas. 

El grupo permanecería hasta tarde en la noche en el lugar en la protesta que integraría actos artísticos.