Votaron, pero también botaron…

En el ejercicio de depurar la lista de candidatos del Partido Nuevo Progresista (PNP) de cara a una elección general, las huestes azules que votaron en la primaria del pasado 18 de marzo se encargaron de sacar de carrera a unos 15 candidatos incumbentes de su colectividad.

Voto de castigo o no, lo cierto es que seis alcaldes, dos senadores y siete representantes quedaron fuera de la contienda electoral, aunque la derrota de uno de ellos continúa bajo investigación por la Comisión Estatal de Elecciones (CEE).

Los grandes perdedores de esta contienda fueron los senadores Kimmey Raschke de San Juan y José Emilio González de Arecibo; los representantes José Chico Vega por acumulación, Paula Rodríguez Homs de Arecibo, David Bonilla Cortés de Aguada, José Luis Jiménez Negrón de Utuado, Ángel Pérez de Guaynabo –que aún está en veremos–, Pedro “Banchy” Cintrón de Cidra, y Catherine Julissa Nolasco de Guayanilla. Estos últimos dos aspiraron a las alcaldías de Cidra y Guayanilla, sin éxito, perdiendo la silla y su escaño.

De los alcaldes, quedó fuera Luis “Berty” Echevarría de Aguada, Lemuel Soto de Arecibo, Pedro Colón Osorio de Ceiba, José Aarón Pargas de Florida, Maritza Meléndez Nazario de Naguabo y Benjamín Cintrón Lebrón de Patillas.

Aunque ese mismo día el Partido Popular Democrático (PPD) también celebró primarias, todos sus incumbentes pasaron a la recta final, con excepción de los que no se postularon –como fue el caso de los senadores Sila Mari González y Juan Eugenio Hernández Mayoral–, y del renunciante Héctor Ferrer, quien se retiró tras un escándalo de violencia doméstica.

Mayor factura para el gobierno de turno

Sin embargo, para el comisionado electoral de la Palma, Edwin Mundo, es totalmente normal que la administración de turno pierda más candidatos incumbentes en una primaria que el partido opositor, porque suele tener más responsabilidad con los electores.

“Eso pasa siempre… En todas las primarias ganan incumbentes, pierden incumbentes, eso pasa siempre. Siempre hay diez o 12 muertos en el camino”, expresó Mundo en entrevista con Primera Hora.

“Cuando el Gobierno está en turno, la factura es más grande”, agregó.

A su juicio, cada candidatura tiene su particularidad, pero en el caso de los Legisladores, las victorias o las derrotas vinieron atadas al respaldo que tuvieron de los alcaldes. En el caso de los alcaldes, asegura, perdieron los que se “echaron la maquinaria en contra”.

Hablan los candidatos

A pesar de que dice estar satisfecha con la labor realizada y con el cariño que ganó del pueblo, la senadora por San Juan, Kimmey Raschke, adjudicó su derrota a que al momento de anunciar su cambio al Senado por acumulación ya había una plancha política definida.

“Fui una mujer sola que me enfrenté a todo un andamiaje… Habían unas decisiones tomadas por el presidente del Senado: cuando yo hago mi anuncio él ya había escogido su plancha”, dijo.

Para el alcalde de Arecibo, todo se trató de una componenda gubernamental en su contra, porque su contrincante, Carlos Molina, “venía agarrado de la mano del Gobernador”.

“Yo me fui en contra de la maquinaria y me pasaron, como quien dice, el rolo por encima. Esto me costó que la permisología fuera mucho más burocrática, mucho más lenta, casi un cuatrienio para recibir un permiso”, aseguró Soto, quien subrayó que “todo fue bien cuesta arriba”.

Mientras, el alcalde de Aguada, Berty Echevarría, señaló al alcalde de Aguadilla, Carlos Méndez, al ex alcalde popular de Aguada Julio César Román, y a su contendor, Manuel Gabina, como las personas que cabildearon desde la Legislatura para entorpecer proyectos en beneficio del pueblo. Y para ello, dijo, se prestó la senadora Evelyn Vázquez.

Muchos de los candidatos derrotados no pudieron ser contactados, otros prefirieron guardar silencio, como fue el caso de los representantes Rodríguez Homs y Chico Vega.