El secretario de Hacienda, Juan Zaragoza, comparó la operación gubernamental con un “carrito viejo que no da buen millaje” y con poca gasolina. Esto a casi mes y medio de poder quedarse sin flujo de dinero en caja.

La situación es tal que el funcionario indicó en entrevista radial (WKAQ 580 – Univision Radio), que “esto es crónica de una muerte anunciada”. 

Sus expresiones surgen tras salir a la luz pública un análisis de liquidez del gobierno realizado por la firma Conway MacKenzie en el que se expone que el gobierno tendría para noviembre un sobregiro de $765 millones. 

Zaragoza señaló que este cuadro no sucedería si los recaudos muestran un alza significativa y “a no ser que podamos llevar a cabo otras medidas extraordinarias”. 

Dijo que la solución requiere que entre un flujo de efectivo de entre $300 a $400 millones. 

En sus declaraciones, el funcionario no quiso aceptar la posibilidad de un cierre de gobierno. Insistió que su agencia y el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) baraja “un menú de opciones” para evitar tocar fondo. 

“El problema es el siguiente: Tú tienes un gobierno que en los pasados 30 años, cuando arranca el año, necesita $1,000 millones para manejar la variabilidad que tiene en su ‘cash’, porque yo no recibo la misma cantidad de recaudo todos los meses. Entonces, los famosos TRaNS (notas en anticipación a ingresos contributivos), esos que la gente habla, es el financiamiento con que el gobierno arranca en julio y le echa gasolina en tanque para correr y manejar esas altas y bajas”, describió. 

“Esto es crónica de una muerte anunciada, porque todos sabemos que cuando arrancó el año, debido a la situación crediticia de Puerto Rico, nosotros no pudimos ir al mercado a conseguir esos $1,000 millones”, añadió, al señalar que por medidas internas lograron solo conseguir $550 millones. 

Zaragoza aceptó que “las proyecciones muestran que la cosa se complica bastante en noviembre”. 

“Si le eché menos gasolina al carro se me va a acabar a mitad del año la gasolina. Si yo le echaba $1,000 millones para manejar la variabilidad y le eché $550 millones, pues se me acaban. No es que los recaudos estén mal, estamos sobre presupuesto. Es que si yo le echo un tanque completo para llegar a Mayagüez y le eché medio tanque, pues se me va a quedar en Ponce. Esto es así de sencillo”, concluyó.