Pedro Pierluisi lo tiene claro. El Partido Nuevo Progresista (PNP) requiere de cambios y el candidato a la Gobernación para las elecciones de 2016 tiene que ser el de mejor imagen, el de mayor credibilidad y el que tenga las mejores posibilidades de ganar.

Pierluisi quiere esa candidatura, pero no lo dice abiertamente, aunque que él mismo se describe como la figura llamada a dirigir al PNP por el respaldo que recibió en las elecciones de noviembre. También, porque es el novoprogresista que ocupa el cargo de mayor jerarquía en el Gobierno y porque el respaldo “que se ve a nivel de pueblo” lo hace la persona indicada para suceder a Luis Fortuño en la dirección.

Fuentes cercanas al comisionado residente sostienen que Pierluisi se está moviendo con rapidez en sus aspiraciones a la Gobernación y que quiere la presidencia ahora porque está convencido de que no le conviene dejarle ningún espacio abierto a su virtual contrincante Thomas Rivera Schatz.

En una extensa conversación con Primera Hora, Pierluisi reconoció que asumir la presidencia del PNP tan temprano conlleva riesgos por las controversias que se puedan generar en el proceso.

“Mi vida cambió el 6 de noviembre. Para bien o mal, yo ocupo el puesto que ocupo; obtuve el respaldo que obtuve y eso conlleva una responsabilidad”, dijo el principal sobreviviente electoral del PNP, quien también ya se identifica como la contraparte política de Alejandro García Padilla.

Pierluisi aspira a la presidencia del PNP con la intención no solo de reorganizar la colectividad, sino de cambiar su discurso y estilos de hacer política y de gobernar. Cuando Fortuño anuncie su renuncia a la presidencia, en ese mismo instante dijo que él anunciará su deseo de dirigir el partido.

Pierluisi sostuvo que recorrerá la Isla y que estará en Puerto Rico el mayor tiempo posible. “Reorganizar más que nada es reclutar, es reclutar gente nueva, capacitada, honesta, que pueda dar el frente en todos los municipios, en todas las candidaturas…”, aseguró.

El comisionado residente de cierta manera quiere una nueva colectividad. Anunció que estará propiciando el fin de las estridencias, de los estilos abrasivos y de barricada dentro de su partido; y con respecto a la prensa, aseguró que “no está casado con ningún medio en particular ni en guerra con ninguno”.

“Me parece que esa es la actitud que debe tener cualquier persona que esté en un cargo electivo. Yo llevo tres campañas y una primaria y en ninguna ha habido un insulto de mi parte ni de las personas que me rodean”, afirmó, al distanciarse –sin mencionarlo– del presidente del Senado.

“No favorezco tampoco las posiciones a ultranza, sean de extrema derecha o de izquierda. Yo interpreto a Puerto Rico más en el centro… El Puerto Rico de hoy –reflexionó– es de centro”.

El liderato, según Pierluisi, se tiene que ejercer con “la mayor sensibilidad, con la mayor mesura”. “A la gente no le gusta que la lleven a empujones. (Los líderes) deben expresarse con el mayor respeto hacia la diferencia”, sostuvo.

En cuanto al derrotero del Partido Nuevo Progresista y su supuesto abandono de los más pobres, el comisionado apuntó a que Fortuño le dio la Tarjeta de Salud a más de 200,000 puertorriqueños y se aprobaron otros proyectos en esa misma línea; que quizás lo que falló fue el mensaje y con lo que hay que trabajar ahora es “con las formas”.

Al PNP, agregó, le urge hacer “que la clase media también se sienta atendida”.

El líder novoprogresista observó que en las elecciones, el PNP no prevaleció –como antes– en las zonas urbanas, donde predominan la clase media y las personas que no necesariamente están afiliadas a un partido.

“Tú no puedes aspirar a la presidencia del partido criticando a tus pares; al revés, tienes que ser inclusivo, tienes que propiciar que todos aporten… Esa tiene que ser la actitud”, dijo cuando se le mencionó que hay otros sectores y líderes novoprogresistas que también estarían detrás del control de la colectividad.

En ese contexto se ha hablado de una papeleta Pierluisi, gobernador; Ricardo Rosselló, comisionado.

Eso suena en las redes sociales… Las candidaturas están a destiempo, (pero) veremos cómo se desarrollan los eventos.

¿Lo rechaza?

Él tiene mucho futuro… Yo no voy a estar descartando nada. Yo lo que creo es que todavía no estamos ahí.

¿Cómo va a trabajar con el gobernador García Padilla?

Estoy en el mejor ánimo de cooperar.

Pierluisi, sin embargo, advirtió que si la Oficina de Puerto Rico en Washington viene a competir con él, debe saber que él es quien “tiene el acceso en la capital federal”

A García Padilla ya le sugirió, por otra parte, que contrate un asesor republicano para llenar el vacío que deja Fortuño en ese flanco.