Incierto el futuro de lo que queda de la Oficina de Comunidades Especiales.

El gobernador, Alejandro García Padilla, no ha tomado todavía una decisión sobre el destino del que fuera el proyecto más importante de la ex gobernadora del Partido Popular Democrático Sila M. Calderón.

El Programa de Comunidades Especiales se creó en 2001 para la autogestión y el desarrollo de las comunidades pobres de la Isla, pero fue languideciendo durante gobiernos posteriores hasta que quedó prácticamente desmantelado bajo Luis Fortuño.

¿La oficina va a volver a ser lo que era?

Eso es algo que hay que decidir. Esa oficina fue desmantelada. No tiene dinero y punto. Los recursos que tenía asignados se agotaron; se cerraron las oficinas regionales y lo que quedan allí son alrededor de 10 empleados, dijo Jorge Colberg Toro, el secretario de Asuntos Públicos de La Fortaleza y portavoz del gobernador.

El ex legislador recalcó que García Padilla tiene un compromiso con la lucha por erradicar la pobreza y que esta administración “no puede renunciar a eso, irrespectivo de la existencia o no de esa oficina”.

Según Colberg, lo que se va a estar evaluando es qué modelo gubernamental o legislativo puede usarse para atender la pobreza.

“Hay varias alternativas”, agregó.

El funcionario dijo que, en el ínterin, la Oficina de Comunidades Especiales trabajará con un director interino.

El Programa de Comunidades Especiales se estableció en toda la Isla y uno de sus principales legados fue el desarrollo de un liderato comunal, que todavía sigue insistiendo en las bondades del proyecto.

La fase de construcción y rehabilitación de viviendas y otras obras de infraestructura se vio empañada por una serie de irregularidades que ocuparon la atención de la pasada administración.