En un coliseo con asistencia moderada, pero con un público empeñado en hacerse oír y que incluyo al expresidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló, los populares votaron unánimemente a favor de boicotear el plebiscito del próximo 11 de junio.

Perelló llegó al cónclave del Partido Popular Democrático y se sentó una fila atrás de su excompañero legislativo, Eduardo Bhatia, siguiendo los trabajos en silencio. Luego, en medio de la presentación del presidente del partido, Héctor Ferrer, se bajó de la tarima y decidió retirarse, no sin que los medios de comunicación se percataran de su rápida salida y lo siguieran fuera de coliseo.

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Brevemente, Perelló dijo estar “tranquilo” sobre la investigación que realiza la Oficina del Panel del Fiscal Especial Independiente en su contra por su relación con el convicto Anaudi Hernández, pero se refirió al proceso como un “calvario”.

“Como todo, poco a poco se va sabiendo la verdad y obviamente saldré reinvindicado en este proceso”, aseguró.

Hernández encabezó una acusación federal en el 2015 vinculada a contratos millonarios obtenidos ilegalmente y que incluyó a allegados a Perelló. Las autoridades federales han dicho que esa investigación continúa.

Al preguntársele si se arrepentía de algo, Perello recalcó que “de servirle a mi país nunca me voy a arrepentir”.

Sobre la asamblea popular, dijo estar “de acuerdo” con el voto de boicot aunque vislumbra que, a futuro, el partido tiene que definir cuál va a ser el desarrollo de Estado Libre Asociado.

Perelló asistía junto con otros cientos de delegados a una asamblea general en el coliseo Guillermo Angulo, de Carolina. Los asistentes votaron a a favor de siete resoluciones presentadas ante la Junta de Gobierno del Partido Popular Democrático (PPD) que incluyeron repudiar la injerencia de la Junta de Supervisión Fiscal en la Isla, los recortes a la Universidad de Puerto Rico, la Ley de Empleador Único y los recortes a las pensiones, entre otros.

La mayoría de los asistentes escuchaba a diversos miembros de la Junta de Gobierno, como Aníbal José Torres, Carlos Delgado Altieri y Brenda López de Arrarás mientras agitaban banderas. Los mensajes fueron largos y la gente parecía aburrirse por ratos, conversando entre ellos o revisando sus celulares.

Cuando pasado el mediodía se llegó al tema del día, prestaron más atención. Ferrer tomó el turno y llamó a boicotear el plebiscito del 11 de junio por ser “amañado” y que no representaba al pueblo popular ni a nadie, en realidad. “No podemos ser partícipes de un proceso del que se nos ha excluido… el Partido Popular no se presta para hacer trampas” reclamó.

Ferrer repasó la papeleta que iría al plebiscito y dijo que en la misma no había cabida para los populares. La gente, llena de entusiasmo, seguía sus palabras y agitaba papeles rojos en señal de aprobación.

Finalmente y con un voto, se decidió lo que ya se sabía: no participar. Insistieron en el llamado de irse ese día a la playa en lugar de a las casetas de votación.