Pa’ muestra con un botón basta. Los alcaldes llevan tiempo diciendo que tienen que ser “creativos” con sus presupuestos ante la situación fiscal que vive el País. A esa realidad se le suman los déficits y los recortes millonarios que enfrentan en aportaciones gubernamentales y los otros tantos que les debe el gobierno por diversos conceptos. 

Pero ahora les llegó la hora de la verdad. 

Primera Hora entrevistó a cinco alcaldes y alcaldesas para conocer cómo se ajustaron los pantalones y las faldas para cuadrar el presupuesto del año fiscal 2017-2018.

Además de la reducción en sus presupuestos, algunas de las medidas para ahorrar fueron la reducción de la jornada laboral y el cobro de impuestos por el recogido de la basura. Otros ya han anticipado aumentos en las tasas contributivas de bienes muebles e inmuebles, y las patentes municipales. Mientras, la economía sigue más apretada.

Golpes por todas partes

Toa Baja. Uno de los municipios que más ha tenido que lidiar con la crisis fiscal es  la Ciudad Llanera. 

Tanto es así, que recientemente su alcalde Bernando “Betito” Márquez decretó una emergencia en ese pueblo por la crítica situación con el recogido de la basura.

Eso provocó que decenas de voluntarios, incluyendo a alcaldes de ambos partidos, se unieran para limpiar la ciudad.

El alcalde novoprogresista, quien dijo que el presupuesto para este año es menor en un 25%, anticipó que en dos meses ya tendrá decidido si cobrará un impuesto por el recogido de la basura.

“No lo descarto,  pero hay que normalizar la situación en estos momentos”, dijo.

 Márquez anticipó que seguirán  alquilado equipos para ofrecer ese servicio, porque no pueden comprarlo.

En este pueblo de 80,000 habitantes hay unos 680 empleados, la mitad transitorios. Para este presupuesto todos están contemplados.  En enero pasado  83 quedaron fuera.

En cuanto a las  patentes municipales dijo que no las aumentará “porque los comercios necesitan oxígeno”.

Eso sí, mediante un plan agresivo cobrarán las deudas que tengan los comercios en este renglón.

También le cobrarán a los comercios por el recogido de la basura.

Extrema la reducción

Vieques. “Ahora, esta quincena, viene reducida la jornada laboral, aproximadamente, al 80% de los empleados del municipio (De 7 a 5 horas). Imagínese. Ellos que se ganan poquito. El pago neto de  muchos va a ser de 800 y pico o  900 y pico (de dólares)”.

El alcalde popular de  Vieques, Víctor Emeric, dijo que el gobierno lo empujó a esto. “No lo reduje, me lo redujeron”, indicó sobre el presupuesto que era poco más de $13 millones y bajó a $10 millones. 

Emeric manifestó  que además del aumento a las aportaciones especiales que  tienen que hacer al Sistema de Retiro, la eliminación del subsidio que el gobierno  les daba le ha hecho mucha mella.

En el caso de Vieques, hay una aportación especial legislativa ($2.6 millones), aprobada bajo la administración de Sila M. Calderón tras la salida de la Marina de Guerra, y al día de hoy  desconoce si la recibirá.

Sostuvo que “en la medida en que hayan más ingresos para el municipio, nosotros podríamos aumentar la jornada laboral”.

Sin embargo, pese a la crisis, dijo que no habrá impuesto por el recogido de la basura y que no se afectarán los servicios esenciales.

Este municipio lleva dos meses sin teléfono y también tiene problemas con el suministro de gasolina. A esto el alcalde le sumó los par de millones que le debe el Gobierno central.

“¿Cómo un municipio tan pequeño como Vieques puede funcionar con el Gobierno estatal arreglando sus asuntos, pero no le pasa los chavos que le corresponden por ley a los municipios?, cuestionó.

Se ha puesto bien creativa

Loíza.- La alcaldesa JuliaNazario empezó desde enero, cuando asumió el cargo, a hacer ajustes en el presupuesto del Municipio y se le hizo “fácil” cuadrar el de este año. Anticipó que el que viene será “bien difícil” porque aumentará la cantidad de los subsidios que el Gobierno dejará de darle.

De los $11.5 millones de presupuesto el año pasado, bajó a $9.8 millones.

“Bajamos los salarios de los puestos de confianza… En lugar de tener una compañía privada de recogido de basura alquilamos unos camiones y recogemos la basura… Bajamos en asesores… y  todo esto sumado nos permite trabajar este presupuesto con lo que  nos quitó el CRIM (Centro de Recaudaciones de Ingresos Municipales), que fue $1.3 millones”, mencionó la alcaldesa popular de Loíza, que tiene 29,000 habitantes.

“Durante el año tenemos que ser creativos para ir buscando de dónde seguimos bajando. Este año no tuvimos que despedir empleados, ni bajar horas, los transitorios siguen, no tenemos que cobrar por el recogido de la basura...”, mencionó.

Aceptó que de los 343 empleados que había cuando entró, quedan “329, porque en estos seis meses se han ido  algunos por (que hay)  mucho trabajo”.

Nazario  garantizó  los “servicios esenciales, la educación, la cultura y los deportes”.

Apuesta a que los comerciantes sigan pagando sus patentes, ya que desde que llegó han aumentado “cerca de 1%, sobre todo el IVU”.

No reducirá la jornada

Hatillo.-  El alcalde popular José “Chely” Rodríguez no cobrará por el recogido de la basura, mientras sigue enfocado en recortar “servicios no esenciales” como, por ejemplo, las fiestas patronales, que de diez días bajaron a cinco.

El presupuesto de este  año es de $22,383,243; una reducción de $2,079,923. El superávit es de $5 millones.

Rodríguez  aseguró que los servicios básicos continuarán como hasta ahora, incluyendo el recogido de basura, reciclaje,  reparación de carreteras, así como aportaciones a educación, nómina y beneficios marginales. 

Pero sí hubo un 10% de recortes en servicios profesionales, entre otros.

En el municipio hay 500 empleados (los transitorios se quedaron) y los habitantes  rondan los 42,000, dijo.

Mientras, opinó que en su caso la nómina es más baja que en otros pueblos porque no ha estado atada a los vaivenes políticos. “A muchos municipios les afecta la alternancia de los partidos, lo que ha producido nóminas altísimas”, sentenció.

Al aceptar que la reducción de fondos es dramática dijo que “voy a estar mirando con mi gente -día a día- el desarrollo del presupuesto”.

También mantendrá ojo avizor sobre el desarrollo comercial en su pueblo.

Dijo que pese a la actual situación fiscal del País, su municipio tiene “un desarrollo comercial fuerte, que nos ha mantenido atrayendo nuevas firmas comerciales y que producen empleos, ingresos y más servicios”.

Sí a servicios esenciales

Manatí.- El entrante alcalde novoprogresista José Sánchez encontró un presupuesto de $26.5 millones en el municipio, el que bajó a  $22.2 millones.

Solamente la nómina se llevaba $18 millones, por lo que el “corte de grasa” fue sumamente difícil. A esto se suma que cogió un pueblo “quebra’o, con un déficit de $10 millones” y otros más en deudas.

“Se nos acrecienta el problema cuando vienen los recortes de la Junta de Supervisión Fiscal”, mencionó sobre los $2.3 millones menos en subsidios que no recibió este  año. 

Sánchez, que ya había reducido a  seis las  horas de trabajo, exceptuado los destacados en servicios  esenciales,  limitó a  15 los  días de vacaciones  y no pagará el exceso de días de enfermedad.

También “reduje los salarios de los jefes, algunos hasta un 25%... Y, en mi caso, me bajé el salario, $300 menos que la escala mínima por ley”.

De 1,200 empleados que tenía,  ya va por menos de 1,000. Esto incluyó (desde enero hasta ahora) la cancelación de unos 100 contratos de empleados transitorios. “Quedan como 400 y pico” en esta categoría, pero ahora son renovables cada tres meses.

Afirmó   que no cobrará por el recogido de la basura y  aseguró la continuidad de otros servicios esenciales. Mientras, varias prioridades son “mantener las calles limpias y la seguridad...”.