Entidades que representan a pacientes, médicos y farmacias, agrupados en la Alianza Pro Acceso a Medicamentos, exigieron este martes a la Legislatura que apruebe con premura un proyecto de ley que crearía un ente regulador que se dedicará a fiscalizar a los intermediarios contratados por las aseguradoras para el manejo de beneficios de farmacia. 

El emplazamiento público lo hicieron ante el marco de una reunión que sostendrán con el presidente del Senado, Eduardo Bhatia; el presidente de la Comisión de Salud, José Luis Dalmau, y representantes de los Manejadores de Beneficios de Farmacias (PBM, por sus siglas en inglés) en la tarde de este martes en el Capitolio. 

La urgencia de esta legislación, indicó la presidenta de Coopharma, Elda Sierra, se debe a que la entrada de más intermediarios al sistema ha agudizado los problemas que sufren los pacientes asegurados para acceder a los medicamentos que les son recetados. Esto, debido a que los intermediarios o los PBM están a cargo de establecer cuáles medicamentos tienen cubiertas, imponen sus costos y autorizan si el paciente tendrá la cubierta.

Como ejemplo, mencionó que los intermediarios han establecido que el Tamiflú, utilizado para tratar la influenza, requiere una autorización del plan de seguros. Dijo que esa medicina es efectiva si se utiliza cuando se presentan los primeros síntomas, pero que en algunos casos los pacientes tienen que esperar por espacio de 72 horas para una autorización. 

“Restringen el número de preautorizaciones, exigen y controlan la lista de medicamentos que van a ir aprobando y, en acuerdo con las aseguradoras, controlan el precio que le tiene que pagar a las farmacias. Estas empresas no están reguladas por el gobierno”, denunció la farmacéutica en una conferencia de prensa realizada en el Colegio de Ingenieros y Agrónomos, en Hato Rey. 

Explicó que desde noviembre pasado la Comisión de Salud del Senado tiene un informe positivo de la medida que crearía al ente regulador y que aún no lo han llevado a votación. 

El senador Dalmau explicó a este diario que la medida, específicamente el proyecto del Senado 1372, no está detenida. Indicó que se ha retrasado su aprobación porque muchos de los intermediarios representan a empresas estadounidenses y estos requirieron venir a la Isla a ser escuchados. Dijo que, por esta razón, es que se realizará la reunión esta tarde.

“Si estuviese detenido, el primero en denunciarlo soy yo. Siempre he dicho que se tiene que escuchar a todos los sectores. Después de esta reunión, yo como proponente de la medida solicitaré al presidente que se lleve a un caucus para ver si se autoriza llevarla a la votación en pleno”, indicó.

De aprobarse la medida, el regulador se establecería en el Departamento de Salud. 

“Los fondos para sufragar esta oficina provendrían de las industrias PBM y las farmacias. No representa un gasto adicional al gobierno”, dijo Sierra. 

Cuentan las vicisitudes 

La vicepresidenta de servicios al paciente de la Sociedad Americana del Cáncer, María Cristy, relató que los pacientes de cáncer son un sector muy afectado por las decisiones de los PBM. 

“A los pacientes de cáncer les aprueban las quimioterapias, pero tenemos denegaciones de los medicamentos contra las náuseas, un efecto secundario en las quimioterapias. Le cubren el tratamiento per se, pero no lo secundario. Es por una cuestión de dólar y centavo”, expuso. 

Luego, emplazó al gobierno a ayudar a los pacientes de la enfermedad que en los pasados años se ha convertido en la principal causa de muerte entre los puertorriqueños dándole paso al regulador de los PBM.

“Pido al gobierno que protejan a estos paciente”, sentenció. 

Por su parte, la cardióloga Norma Devarie explicó que otro de los problemas que sufren los pacientes es que les obligan a realizar “terapia por pasos”, que en mucho de los casos incluye medicamentos que los mismo doctores reconocen que no son efectivos. 

Señaló que también los intermediarios ocasionan que los pacientes tengan que regresar a su médico para que se le receten medicamentos que sí sean cubiertos por su plan. 

“Todo tiene su límite, pues llegó el límite y la hora para que a los pacientes en Puerto Rico se les dé un mejor acceso a sus medicamentos”, indicó la doctora.