La mayoría de los legisladores entrevistados sobre la posibilidad de que los presos y sus parejas puedan mantener relaciones sexuales en prisión se expresaron a favor de la medida que promueve el  secretario de Corrección, José Negrón Fernández.

El apoyo provino tanto de legisladores del partido de gobierno, el Partido Popular Democrático (PPD) como del principal partido de oposición, el Partido Nuevo Progresista (PNP).

“Creo que es una cuestión de derechos humanos. Una persona que le ha fallado a la sociedad ciertamente debe pagar por la falta, pero me parece que salvo que se planteen unos riesgos, o una cuestión de seguridad, no hay por qué privarles de unas relaciones humanas básicas, de familia; conyugales”, dijo el presidente de la Comisión de lo Jurídico de la Cámara de Representantes, Luis Vega Ramos.

El senador novoprogresista Carmelo Ríos también se expresó a favor de la medida,  señalando que en otras jurisdicciones las visitas conyugales han resultado  en menos incidentes violentos entre confinados.

“Eso se puede hacer de manera controlada…. Eso evitaría hasta los casamientos, hasta con bodas, que hay en las cárceles entre hombres y hombres… No es un secreto, pero nadie quiere hablar de eso”, afirmó Ríos, quien preferiría  que el programa sólo pudieran disfrutarlo los reos de mínima seguridad o los que están en “media casa”, próximos a salir de la cárcel.

El senador del PNP también aconsejó que el privilegio lo limiten a las parejas casadas legalmente y a parejas consensuales de muchos años, que tengan hijos.  No deben aceptarse las novias, anotó.

Rios agregó que en las prisiones de Puerto Rico también se está dando el fenómeno de  confinados que conocen personas por Internet, se enamoran por carta y se casan.

El “problema” presupuestario de la propuesta, según el  líder novoprogresista no es real, porque Corrección tiene más de $100 millones en su presupuesto y lo que tiene que hacer es reorganizar las partidas.

El representante popular Manuel Natal también le dijo sí a las visitas conyugales, en  atención al derecho de rehabilitación que tienen los  presos.

“Nuestro sistema es ya bastante punitivo y debemos buscar la forma de que también le hagamos honor a ese segundo apellido del Departamento de Corrección, que es la rehabilitación”, dijo.

Natal endosó que el privilegio para las  parejas consensuales y cuestionó si sería factible que el  secretario de Corrección fuera el llamado a decidir cuál es una relación es estable o no.

El representante popular José “Conny” Varela endoso el proyecto, si ayuda al confinado en su rehabilitación, pero dijo que tendría que escuchar la opinión de los  expertos en conducta humana al respecto.

Varela no tiene repararos en que si es así, el privilegio se le otorgue a todo el mundo, inclusive a los homosexuales. Coincidió con otros legisladores -como Ríos-  en que los cónyuges deben pasar por exámenes para confirmar que no padecen de enfermedades de transmisión sexual.

“En principio creo que es una buena medida… Me parece que hay un aspecto humano y que hay que pensar en que esas personas convictas tienen familia; que tienen que mantener unos lazos conyugales”, sostuvo otro líder del PPD, el representante José Aponte Dalmau.

El legislador que mostró las mayores reservas fue el representante del PPD Efraín de Jesús Rodríguez.

“Yo tendría que ver cuál es el diseño del plan. Los pro y los contra, porque se requiere la habilitación de unas áreas y de unos  protocolos…. Sería muy aventurado dar una opinión… Yo quiero ver los detalles”, expresó.

El representante popular advirtió que también sería bueno escuchar al pueblo; “si este tiene alguna objeción”. “Yo preferiría reservarme una opinión hasta que no conozca eso”, dijo.

Fuera de récord, hubo legisladores que mencionaron que a los confinados y sus cónyuges también se les debe requerir que usen anticonceptivos, como son los condones, cuando tengan relaciones maritales, para que se eviten los embarazos.