Primero se quitaron los soberanistas, luego los independentistas. Ahora también los populares.

La pregunta en estos momentos es, ¿qué peso tendrá el plebiscito en el Congreso?

El expresidente del Colegio de Abogados, Julio Fontanet, entiende que con esta acción el gobierno federal utilizaría una pobre participación en términos porcentuales, para no darle la consideración que amerita el asunto de la descolonización de Puerto Rico. 

“Es evidente que en una consulta plebiscitaria, mientras más personas participen, mayor legitimidad tendrá”, dijo Fontanet al ser preguntado por Primera Hora sobre el nuevo escenario que surgió ayer con el anuncio del Junte Soberanista, que agrupa a independentistas y autonomistas, de boicotear el plebiscito.

Éstos anunciaron que desistieron de participar ante la decisión del Partido Nuevo Progresista (PNP) de incluir “la alternativa colonial y territorial” en la consulta.

Fontanet reconoce, en cambio, que  “el porcentaje de participación electoral en los Estados Unidos, es bajo. “No obstante, si algo se puede concluir de la carta del subsecretario de Justicia interino, Dana Boente, es el poco interés que tiene el gobierno federal de atender el tema de Puerto Rico”, indicó. 

“La pregunta debe ser si realmente vale la pena realizar un proceso de esa naturaleza cuando ya uno sabe de manera anticipada que el gobierno federal no le va a hacer ningún caso. Eso nos debe mover en una dirección, porque la mayoría de los puertorriqueños queremos que el tema colonial se atienda”, subrayó.

Hizo hincapié en que “tenemos que diseñar una estructura donde nos pongamos todos de acuerdo y una vez tomada la decisión, exigirle su cumplimiento al gobierno de Estados Unidos”.

El letrado sostuvo que ante el nuevo escenario “toma mucha relevancia” el que se considere una asamblea constitucional de status en la que los distintos sectores ideológicos definan sus propuestas descolonizadoras, el pueblo vote por esas definiciones y la que resulte vencedora se le reclame su cumplimiento al Congreso de Estados Unidos.

Fontanet, además, indicó que otros sectores han planteado la celebración de una consulta en la que el gobierno de Estados Unidos se comprometa a acatar el resultado.

El senador autonomista Cirilo Tirado, por su parte, dijo que prácticamente lo que queda es la decisión que tomará el Partido Popular Democrático (PPD) en su asamblea el domingo. “Nadie representa el status territorial actual. Me parece que el domingo, el PPD no tiene otra salida que no sea la de salirse también del proceso, ir al boicot como tal y el plebiscito quedaría en manos del PNP”, expresó minutos antes de que la colectividad anunciara que se unía al boicot.

“El próximo paso que  haríamos sería impugnarlo, no solamente en Washington sino ante la Junta de Control Fiscal porque sería un ejercicio fútil. Botarían $5 millones que se pueden utilizar para otra cosa en vez de hacer un beauty contest entre ellos mismos. Sería un plebiscito inconsecuente, un plebiscito sin ton ni son”, puntualizó Tirado.

Mientras tanto, Eduardo Bhatia, también senador del PPD, expresó que “hay muy poco apoyo a participar en el proceso”. 

Pero, el senador estadista Abel Nazario indicó que el PNP debe tratar de llevar la mayor cantidad de gente a las urnas, para sobrepasar el 50% del voto electoral y   hacer el reclamo. “Si ellos (independentistas y soberanistas)  no quieren votar, no votan. Esa es la democracia y en la democracia -para bien o para mal-, cuentan los que votan. Me encantaría que participaran, porque eso es parte fundamental, pero si no lo hacen, no podemos obligarlos”, indicó.

En torno a si la consulta tendría validez ante el Congreso, Nazario indicó  que el poder legislativo federal tendrá que tomar sus propias determinaciones, pero  tiene que expresarse. “Ellos hablarán y hay que ponerlos a jugar en nuestra cancha también”, afirmó.

El senador del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau , señaló que el plebiscito es un evento electoral ilegítimo. “Incluye una opción que el derecho internacional considera un crimen, que es la colonia”, aseveró. 

También dijo que la participación electoral “será exigua con una sola de las opciones” y  que las enmiendas a la ley “dejan en suspenso” el vaciado de listas. 

“En todas las dimensiones es un plebiscito ilegítimo”, reiteró el pipiolo.

“Estoy cansada de plebiscitos que no terminan en nada, pero creo que en esta ocasión, siguiendo la instrucciones de la carta, el gobierno federal no va a poder decir, ‘pues no voy a respetar la voluntad del pueblo puertorriqueño’”, apuntó por su parte, la senadora del PNP Zoé Laboy.

Mientras tanto, para el senador independiente José Vargas Vidot no será un plebiscito de una sola opción, sino de alternativas “increíblemente exageradas, porque obedecer a la carta del Departamento de Justicia federal es reconocer un elemento de vergüenza”.

Indicó que la carta de Boente “es un insulto al pueblo puertorriqueño”. 

“Es interesante que no solamente el PPD y el PIP se salgan de la contienda. A mí me encantaría que el PNP también se saliera, porque yo creo que los ideales en Puerto Rico no prosperan porque están secuestrados por los partidos políticos”, apuntó Vargas Vidot.

“Yo no voté por el plebiscito. Me parece que fue un esfuerzo fútil cómo (el proyecto de ley)  vino de la Cámara, porque no es vinculante, pero yo soy de los que creo que todo esfuerzo descolonizador es digno y si nos zapateamos de los partidos y dejamos a las ideologías en manos del pensamiento crítico, aunque el Congreso no le dé la gana de vincularlo, el esfuerzo va a ser interesante”, abundó el legislador. 

Añadió que está “totalmente convencido de que el Congreso jamás va a querer la estadidad para Puerto Rico”.