La presidenta de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Liza García Vélez, sostuvo este viernes que fue presa de “una trampa” cuando el presidente de la Comisión de Gobierno de la Cámara de Representantes, José “Conny” Varela Fernández, puso a prueba en una vista pública una de las máquinas del escrutinio electrónico con una papeleta falsa.

“Lo que ocurrió allí (en la vista del pasado miércoles) no fue por las especificaciones del papel, sino porque era una máquina de adiestramiento. Uno no va a una vista pública a que le hagan una trampa, uno va basado en que va a haber buena fe en la información que nos están dando y en ese momento, lo que se nos pidió fue que se demostrara fácilmente cómo funcionaba la máquina. Al ser una máquina de adiestramiento, no tiene los mismos requerimientos de seguridad que tiene la de una elección”, García Vélez.

La funcionaria hizo las expresiones, luego de reunirse junto con los comisionados electorales, con el presidente de la empresa Dominion Votin Systems, compañía que administra el contrato del escrutinio electrónico por $38.3 millones.

“Sobre la seguridad, quiero aclarar que cuando las máquinas están siendo usadas de demostración no tienen programados todos los mecanismos de seguridad”, dijo por su parte, John Poulos, presidente de Dominion.

La presidenta de la CEE indicó además, que al comisionado del PPD, Guillermo San Antonio Acha se le informó que la papeleta que utilizó el representante Varela Fernández, y que puso en entredicho la seguridad del novedoso sistema de contabilizar los votos, “era una copia muy bien hecha, difícilmente hecha en una oficina”.

Sin embargo, sostuvo que “aquí lo importante es que las garantías de seguridad que pueda tener o no el sistema de poder echar una copia ahí, tiene que violar tantos pasos en la cadena de custodia para que eso se dé, que el sistema lo que lo hace seguro, es el sistema electoral puertorriqueño, no la máquina”.

¿Le hizo trampa Conny Varela?, le preguntó este medio.

“Creo que la Comisión allí, por lo menos esta servidora, se sintió impotente en términos de no habernos dado la oportunidad de que se nos informara que querían probar la máquina para ver si pasaba por una cuestión de seguridad. Los escenarios hay que tomarlos según se montan y definitivamente allí había un montaje para querer probar ‘a’ o ‘b y sinceramente le hacen daño a Puerto Rico y al sistema electoral los mercaderes del miedo”, afirmó García Vélez.

No obstante, dijo que ayer conversó con Varela Fernández y que está “lista” para explicar todo el proceso.

Sostuvo que es un proceso para “automatizar el conteo de votos y uniformarlo para darle mayor transparencia”.

Puntualizó que lo que se busca “es que no sea un funcionario de un partido político el que adjudique el voto” y subrayó que “la presencia y la cadena de custodia de los diferentes partidos y candidatos no sustituyen la máquina”.

García Vélez no pudo precisar el costo de cada máquina, pues indicó que en el contrato no están divididas por costo de unidad.

Tampoco pudo responder a las denuncias de que las máquinas no tienen adaptaciones para personas con problemas visuales.

El presidente de Dominion justificó también el contrato de más de $4 millones a una empresa en California para la impresión de las papeletas de las primarias. “Se necesitan 10 millones de papeletas que tenían que imprimirse en nueve días. Esto significa que la empresa (que tiene que estar certificada por Dominion) tiene que tener la capacidad de imprimir 750 papeletas por minuto”, dijo Poulos.

Ante los reclamos públicos de empresarios locales, luego de reunirse con los comisionados electorales, Poulos y personal técnico de Dominion se reunieron también con representantes de unas 13 imprentas locales y distribuidoras de papel para explicarles los requisitos de la empresa de manera que puedan certificadas y competir en el proceso de subasta de las papeletas de las elecciones generales, una vez se abra la licitación.