El presidente de la Cámara de Representantes, Carlos ‘Johnny’ Méndez Núñez, le exigió al Congreso de los Estados Unidos que repague el sacrificio que han hecho los veteranos puertorriqueños admitiendo a la isla como el estado cincuenta y uno de la nación.

En una columna publicada ayer, viernes, en el periódico ‘Orlando Sentinel’ del estado de la Florida, el líder legislativo sentenció que “el Congreso tiene que actuar, tiene que responder al llamado de nuestros veteranos y dar por terminado el discrimen que sufren. Nuestros soldados se merecen más que una designación de veteranos de segunda clase. Ellos han derramado la misma sangre y compartido las mismas lagrimas que cualquier otro ciudadano americano, sin embargo, son discriminados por nuestra condición como la colonia más antigua del mundo”.

En su escrito, Méndez Núñez dijo que los soldados puertorriqueños siempre han respondido al llamado del Comandante-en-Jefe de las Fuerzas Armadas (Presidente), destacándose, con valor y gallardía, en cada uno de los campos de batalla que los Estados Unidos han participado desde la Primera Guerra Mundial.

“Lamentablemente es el gobierno federal que les ha fallado a nuestros valerosos hombres y mujeres en las fuerzas armadas. Ni el Congreso o la Casa Blanca han atendido sus necesidades, esa es la verdad. Cuando nuestros soldados regresan a su tierra reciben menos de la mitad de los beneficios y compensaciones que cualquier otro veterano en los 50 estados de la unión. Puerto Rico solamente tiene un hospital de veterano disponible para una creciente población y el número de clínicas es menor del 20 por ciento de lo que existe en los estados. Es por eso que he solicitado al Congreso que actué”, añadió el presidente de la Cámara en declaraciones escritas.

“Nuestra nación es el faro de la democracia alrededor del mundo. Nuestros soldados han sufrido y han muerto desde el 1917 en la defensa de esa libertad, una forma democrática de gobierno del pueblo y donde el deseo del pueblo, expresado libremente en las urnas, es el soberano. En Puerto Rico, un territorio de los Estados Unidos desde finales de la Guerra Hispano-Americana de 1898, el pueblo-incluyendo a nuestros soldados y veteranos-se ha expresado en su aspiración de ser parte de la unión. El pueblo ha hecho esto en dos ocasiones diferentes durante los últimos cinco años. Washington debe escucha ese pedido Es tiempo de darle a nuestros soldados el reconocimiento que estos se merecen. Es tiempo de que nos den la estadidad”.