Ante la generalizada crisis económica, la insuficiencia fiscal y los pronósticos reservados de crecimiento económico por la gravedad del desempleo y el raquítico ritmo de creación de nuevos puestos de trabajo, legisladores y alcaldes prevén una toma de posesión austera de parte del gobernador electo Alejandro García Padilla.

El representante del Partido Nuevo Progresista (PNP) Antonio Silva Delgado indicó que ante esta situación y las promesas de austeridad en el gasto público de parte de García Padilla, del Partido Popular Democrático (PPD), sería positivo que la ceremonia de toma de posesión no sea un derroche de fondos públicos como en cuatrienios pasados.

Silva Delgado apuntó que no se debería contar con orquestas ni exhibiciones de fuegos artificiales, ni con costosas producciones para esa actividad a la que se invita regularmente a los jueces del Tribunal Supremo de Puerto Rico, legisladores, alcaldes y representantes del sector privado, además de algún dignatario extranjero.

“Entiendo que la toma de posesión debe realizarse de forma sencilla, que no haya como en el pasado con orquestas en distintos puntos, que se juramente por el presidente del Tribunal Supremo, y de allí que se dirijan La Fortaleza a hacer lo que hay que hacer”, comentó Silva Delgado, presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Representantes.

Aceptó que el gobierno de García Padilla no contará con fondos ARRA (Ley de Recuperación y Reinversión de Estados Unidos), como ha ocurrido durante el cuatrienio del gobernador Luis G. Fortuño, aparte de que se anticipan recortes en programas federales debido a la crisis fiscal por la que atraviesa el gobierno de Washington.

En 2004 la cifra presupuestada para esa actividad fue de un millón de dólares, pero el gobernador electo en esa ocasión, Aníbal Acevedo Vilá, utilizó unos 600 mil dólares, según una fuente de la agencia Inter News Service, mientras que en 2001 con la gobernadora Sila M. Calderón ascendió a $1.7 millones.

La toma de posesión del gobernador Fortuño en 2009 alcanzó el millón de dólares, y en esta ocasión la cifra ronda números similares, aunque la próxima administración de García Padilla podría acortar los gastos.

El alcalde de Isabela, Carlos Delgado Altieri, se mostró a favor de una ceremonia lo menos pomposa posible para evidenciar que se puede cumplir con el gobierno sin gastar sumas extraordinarias de dinero.

“Ciertamente, estamos en tiempos de austeridad y hay que proyectar esa austeridad en los gastos, cómo realizar una actividad lo menos pomposa posible, en eso habrá que ser creativo. Hay que ser austero y evitar excesos”, comentó el alcalde del PPD.

El nuevo gobierno que asume el poder en enero enfrentará un déficit de más de $1,000 millones y un crecimiento económico menor del .05 por ciento, así como mayor incertidumbre en el apartado de recaudos.