El presidente de PROELA, Iván Rivera, rechazó las intenciones implícitas contenidas en la resolución aprobada ayer, lunes, por la Junta de Gobierno del Partido Popular Democrático (PPD) e indicó "que el espíritu de la misma va en contra de los aprobado por la Asamblea General y lo plasmado en el Programa de Gobierno del Partido en el 2008".

En un comunicado de prensa, Rivera rechazó la idea de un plebiscito ya que, "meterse en un proceso de plebiscito criollo es un absurdo. Consistentemente se ha demostrado que los mismos solamente sirven para satisfacer la megalomanía de algunos llamados líderes locales, resaltar el fraccionalismo interno respecto al tema y brindarle justificaciones” al Gobierno de Estados Unidos ante la Comunidad Internacional, por su incumplimiento de las obligaciones contraídas respecto al Derecho a La Autodeterminación del Pueblo de Puerto Rico.

"Lo aprobado por la Asamblea General en abril del 2008 y plasmado en el Programa de Gobierno, rechaza ese tipo de consulta y de hecho, propone específicamente la convocatoria a una Asamblea Constitucional de Estatus donde el PPD promulgaría un Estado Libre Asociado Soberano", añadió.

Rivera arremetió contra la resolución aprobada al indicar que; "esta resolución de la Junta de Gobierno, demuestra un total desconocimiento, o enajenación respecto a las necesidades específicas de desarrollo de las relaciones políticas, jurídicas y económicas entre Puerto Rico y EE.UU., además sobre lo que ha sido el desarrollo del Derecho Internacional".

El presidente de PROELA indicó, que el rechazo al concepto de República Asociada es uno insulso debido a que en "realidad no existe documento alguno en los organismos internacionales en los que se haga referencia al mismo, por lo cual, rechazar algo que no existe es anacrónico".

"Ahora bien, la referencia realizada en la resolución de la Junta de Gobierno a los pactos de libre asociación existentes en otras jurisdicciones es preocupante. Es obvio que las realidades políticas y económicas de esas jurisdicciones son distintas a las de Puerto Rico. Por lo tanto, cualquier propuesta de pacto, acuerdo o tratado de asociación futura entre Puerto Rico y Estados Unidos deberá diseñarse con las necesidades específicas de Puerto Rico en mente. Luego, la mayoría del pueblo en ejercicio de poder constituyente, decidira si es aceptable o no”, expresó.

No obstante, agrego, “la ambigüedad con la que trata el tema la resolución, impone la obligación a sus proponentes de explicar si lo que rechazan es la idea de que la negociación entre Puerto Rico y Estados Unidos del desarrollo de sus relaciones futuras se haga entre iguales o si por el contrario, lo que pretenden es que vayamos a negociar en calidad de subordinados. Lo último, no representa un verdadero ejercicio de autodeterminación".

Señaló  que si verdaderamente el apellido del Partido Popular es "Democrático", un pequeño grupo de personas reunidas calladamente un día festivo en horas de la tarde, no pueden rechazar la voluntad de su base ampliamente expresada en una Asamblea General a través de sus delegados. "La única forma de cambiar la posición institucional del partido es a través de ese mismo mecanismo, aquellos que tengan ese propósito que la convoquen y no se escondan detrás de subterfugios", recalcó.