A un día de haberse registrado una seria agresión a una confinada en la cárcel de mujeres de Vega Alta, el secretario interino de Corrección y Rehabilitación, José A. Aponte Carro, protagonizó este jueves un recorrido por el complejo que acogerá a las confinadas en Bayamón y que podría comenzar a recibir el primer grupo de la población penal femenina a partir de la próxima semana. 

El Complejo de Rehabilitación para Mujeres primero acogerá la sección de confinadas de máxima seguridad durante los próximos días y se espera que el traslado de todas las 390 presas que actualmente permanecen ingresadas en la Escuela Industrial de Mujeres de Vega Alta se complete para el próximo octubre.

La instalación que ubica en la zona Industrial Luchetti en Bayamón se habilitó en una antigua institución juvenil a un costo de $200,000 y, cabe destacar, que el edificio sustituye una cárcel que se contemplaba construir en Villalba con una inversión de $150 millones. 

“Para nosotros, la nueva facilidad supone subir un escalón en el trato humanitario a esta población penal. Desde que entras a la institución se envía un mensaje, tanto para el visitante como el empleado. Hay un deseo para que la filosofía que impera en la institución sea distinta”, indicó el funcionario, quien contestó varias preguntas relacionadas con el incidente registrado el miércoles previo al recorrido.

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Ayer, miércoles, en la cárcel de Vega Alta, unas ocho confinadas de máxima seguridad se habrían confabulado para despojar a dos oficiales de sus llaves, su gas pimienta y dejarlas encerradas en una celda para posteriormente acceder a otra área de la institución y cortarle el rostro a una reclusa. La perjudicada se recupera satisfactoriamente mientras el Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de la Policía realiza una investigación de la agresión.

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Pero los funcionarios correccionales reiteraron en repetidas ocasiones que la nueva institución en Bayamón provee más seguridad, ya que se sustituye un sistema anticuado de llaves por otro electrónico que se puede operar a distancia. Del mismo modo, los empleados correccionales contarán con tarjetas inteligentes para acceder a la facilidad; y la institución provee más barreras físicas, como portones, verjas y serpentina, para evitar y contener incidentes violentos. 

La institución también representa una mejoría significativa en la calidad de vida de las reclusas. A diferencia de Vega Alta, cuatro módulos asignados para la población de máxima seguridad y las viviendas para el resto de la población de mínima y mediana contarán con aires acondicionados, colchones más cómodos y celdas con baños privados.

Se facilitó un área de visita que fomenta la interacción de las reclusas con su familia e hijos y también se mudó desde la cárcel de Vega Alta los artículos recreativos que componen un parque pasivo nombrado por la actriz y presentadora, Sandra Zaiter. 

Como una medida de ahorro, las reclusas recibirán su comida de la cocina del Complejo Correccional de Bayamón, pero, al igual que en Vega Alta, tendrán una panadería. La nueva institución ofrecerá todos los talleres que se impartían en la institución de Vega Alta, como repostería, cosmetología y jardinería. 

“La cabida de esta institución cumple con todas las regulaciones y todos los estándares. Estamos en una mejor posición, incluso, que muchas cárceles federales en Estados Unidos. Los sistemas de vigilancia también evitan el abuso hacia la población penal”, sostuvo el funcionario.