El representante estadista, Urayoán Hernández, propuso hoy, sábado, la creación de un currículo educativo especializado en agricultura para los estudiantes del Programa de Educación Especial en las escuelas públicas.

Explicó que su propuesta serviría como herramienta para fomentar el desarrollo integrado de los estudiantes con discapacidades físicas o mentales.

“Es importante que todos nuestros estudiantes, incluyendo aquellos en el Programa de Educación Especial, cuenten con las herramientas necesarias para alcanzar el éxito en la sociedad. El establecer un currículo que incluya actividades agrícolas educativas que sirvan como laboratorios para la enseñanza de tares de producción, crianza de animales y venta de productos alimenticios, entre otros; capacitan a estos jóvenes para hacer una selección ocupacional apropiada. Ofrece, además, la oportunidad de desarrollar sus cualidades de liderazgo mediante la participación en actividades no-tradicionales y de grupo”, señaló Hernández en un comunicado de prensa.

De hecho, el legislador novoprogresista radicó la pasada semana el Proyecto de la Cámara 898, el cual ordena al Departamento de Educación crear un currículo de estudio en jardinería paisajista tradicional y computarizada, mecanización agrícola, cultivo hidropónico, piscicultura, apicultura, salud animal, tablajería y ganadería.

“No hay duda que se hace imprescindible lograr que nuestros estudiantes de educación especial tengan acceso a una amplia gama de servicios educativos inclusivos que les permita desarrollar sus habilidades y destrezas al máximo. Muchos jóvenes enlistados en el programa de educación especial no reciben ayuda para desarrollar una plataforma de integración fuera de los estudios básicos ya establecidos. Esta nueva alternativa ofrece esa oportunidad de integración y crecimiento social”, explicó el legislador.

Según datos del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, en la Isla hay sobre 110,000 niños con discapacidades matriculados en el sistema de enseñanza público.

Para Hernández Alvarado, la población de estudiantes de educación especial tiene mucho que ofrecer y pocas oportunidades después de concluir sus estudios formales a la edad de 21 años.

“Este grupo de talentosos niños y niñas puede aportar mucho más en sus comunidades si nosotros les brindamos las herramientas. La agricultura es amor, y estos jóvenes tienen mucho que dar. Con este novel programa, ellos podrían desarrollar una carrera diferente y en torno a sus necesidades”, concluyó el representante.