El liderazgo legislativo dijo ayer que evaluará las propuestas de los sindicatos, pero no se comprometió con enmiendas específicas ni con paralizar el Proyecto 938 mientras, los sindicatos anunciaron que se tirarán a la calle.

"Ustedes (los legisladores) no son enfermeros y como nuestro bolsillo ya no tiene de dónde ser exprimido,  ¿qué es lo que nos queda?,  sangre por las venas. Pues, díganle a la Junta (de Supervisión Fiscal) que nos la quite en la calle. Ese es mi llamado, es el grito de guerra”, exclamó el presidente de Trabajadores Unidos de la AMA (TuAMA), Alexis Merced en un panel de líderes de sindicales que consignó su oposición al Proyecto 938 durante  una vista conjunta de Cámara y Senado. 

"Qué venga la Junta y nos quite lo que nos queda, que es la sangre. Nos están quitando la salud, no sólo a los servidores públicos regulares, a los policías y a todo el mundo. ¿Y si me están quitando la salud, ¿que nos queda, sangre. Ven y quítamela en la calle”, sentenció Merced.

Mientras tanto, el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz dijo que las propuestas del liderato sindical “se van a evaluar”, pero sostuvo que “las alternativas no pueden ser a mí no me toquen”.

No precisó cuándo la medida será considerada en la cámara alta y dijo que su mayor preocupación es el recorte a la aportación patronal al plan médico de los empleados del gobierno, que supone un ahorro de $130 millones.  “Licencias de vacaciones o enfermedad, ese es un sacrificio que todos podemos hacer”, indicó el líder legislativo.

Reconoció que el proyecto como está redactado priva a los servidores públicos de “algunos derechos de manera definitiva y quizá nosotros podamos sugerir que a base de unas métricas en la medida en que vayamos recuperando la salud fiscal, se vayan restituyendo los derechos que se están limitando”.

Dijo que el Senado tiene que esperar a que la Cámara actúe sobre la medida. “Ya veremos cuando ellos terminen”, indicó Rivera Schatz. Añadió que no tiene “ningún dead line”,  al ser confrontado con que la JSF le dio un ultimátum al gobierno para  aprobar las medidas fiscales antes del 30 de abril.

“A mí me importa un pito la Junta de Control Fiscal y me importa un pito la opinión de los rebeldes sin causa”, dijo Rivera Schatz.

El presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara, Antonio Soto, quien lideró la vista pública, rechazó expresiones de algunos sindicalistas que cuestionaron si la vista era proforma.

Soto aseguró que la medida de La Fortaleza sufrirá "multiples enmiendas", pero no soltó prenda. Tampoco inform'o si el proyecto se discutirá en la sesión de la Cámara de hoy. 

El senador popular Eduardo Bhatia dijo por su parte,  que no  se ha establecido cuánto tiene que ahorrar cada agencia de gobierno. "Este proyecto tiene un problema fundamental y es que no se ha hecho una auditoría de la deuda", sostuvo Bhatia.

A su vez, el senador independentista, Juan Dalmau dijo que el proyecto es un diseño del plan fiscal de la  JSF.

"Este proyecto es el fruto del árbol envenenado en donde todo lo recaudo venga al costo de los derechos adquiridos por empleados públicos sin un plan de desarrollo económico ni garantías de recaudos adicionales. Todo es para continuar empobreciendo a sectores del país", sostuvo.