Se le ha visto en protestas, en huelgas, luchas sindicales y universitarias. Quien no lo conoce, puede pensar que se come a los nenes crudos.

Quien lo conoce, sabe que es tímido, sencillo, humilde y también romántico.

Rafael Bernabe, profesor de géneros literarios en el Seminario de Estudios Hispánicos de la Universidad de Puerto Rico, es extrovertido cuando de hablar sobre filosofía, literatura y política se trata.

Pero cuando se habla de relaciones inter personales, la timidez aflora. Podríamos decir que hasta se sonroja.

¿Tímido para establecer relaciones?

Sí. Tímido para todo. Si llego a un restaurante, me siento casi siempre, pregúntale a mi pareja, en el rincón más oscuro y alejado.

¿No es por antipático?

No, no. Es para estar conmigo mismo, mis amigos y no llamar la atención. Aquí mismo, en el Seminario de Estudios Hispánicos donde trabajo, me siento aquí , en mi oficina, en mi cuevita y me quedo ahí todo el día leyendo.

¿Quién es Rafael Bernabe?

Soy un profesor universitario.

No, no, ¿cómo es usted? Sé que trabaja como profesor.

Soy una persona chévere. Soy una persona muy tranquila. Se puede dar esa impresión de que soy una persona conflictiva. Es lo contrario. Espontáneamente, soy más bien contemplativo y pausado. A mí lo más que me gusta es la lectura y la escritura. Me paso la mayor parte de mi tiempo libre y de trabajo, escribiendo y leyendo.

Se le suele ver en manifestaciones y protestas.

No estoy en procesos conflictivos por gusto. Entro cuando es necesario. Cuando hay luchas sociales importantes.

¿Cuántos libros se ha leído?

Miles. No puedo hacer un estimado. Varios cientos cada año. Es parte de mi trabajo. No es por alardear, porque tengo la fortuna de ser una persona que, a diferencia de la mayoría de la gente, tengo un empleo, un trabajo que disfruto grandemente y que corresponde a mis intereses. A la semana me leo por lo menos dos libros.

El candidato comenta que en su casa no cabe un libro más y los libreros llegan hasta el techo.

“De pequeño leía. Vivía en una casa de niños muy apartada. No había vecinos cercanos. Mis padres leían mucho. Una de las cosas que heredé de ellos, y siempre se lo agradeceré”.

Su padre era empleado de Veteranos y su mamá, ama de casa.

Unas lecturas que lo marcaron de niño y que, en parte, lo hicieron ser “el rebelde que es hoy”, fueron las aventuras de Julio Verne.

“Los personajes de Verne eran a veces una especie de rebeldes tecnológicos: el capitán ‘Nemo’ que vive en un submarino y critica las injusticias y tiene la foto del presidente estadounidense Abraham Lincoln puesta en su camarote. Lincoln luchó contra la esclavitud”.

“Creo que también me marcó la década en que nací, del 60. Nací en el 59, que fue una de un gran resurgir de movimientos de protestas en el mundo”.

Recordó la lucha por los derechos civiles y a Martin Luther King.

“Lo veía en la televisión: mujeres protestando, los gay protestando, los jóvenes protestando por la guerra de Vietnam”, rememoró.

“Mis padres me inculcaron un sentimiento muy grande de justicia social. No eran gente política en el sentido activo de la palabra”, acotó.

“Trato de vincularme a esos movimientos que están luchando de la forma de opresión que sea”.

Al preguntarle a Bernabe por el lugar idílico para relajarse, expresa que no se plantea esa posibilidad.

“Si viviéramos en un mundo ideal, en el que no hubiese problemas, donde ya hubiésemos superado todas las contradicciones y las grandes amenazas a la humanidad, pues probablemente me gustaría vivir cerca de la playa, con mis libros, tranquilamente con mi pareja, disfrutando de la naturaleza, de la lectura, pero desgraciadamente vivimos en un mundo que no permite hacer eso, y si uno lo hace, le está dando la espalda a muchos problemas que hay que enfrentar.

El amor en los tiempos del PPT

Para Rafael Bernabe la gestación del Partido Puertorriqueño de los Trabajadores (PPT), trajo a su vida dos eventos inesperados. Uno, fue el convertirse en el candidato a la Gobernación; y el otro, el que, gracias al proceso de recogido de firmas, conoció a su compañera sentimental, la profesora de literatura, Natalia Santos.

“Nosotros nos conocimos recogiendo endosos para el partido. ¿Sabes? Es un romance que nació con la inscripción del Partido Puertorriqueño de los Trabajadores”.

“Estoy totalmente enamorado”, dijo.

¿Usted cree que perdure, aunque no así el PPT?

El partido también va a perdurar.

¿Cómo visualiza la relación de pareja?

Tiene que ser una relación de compresión. Para ser pareja de alguien, que uno va a compartir todas las noches y todos los días, debe haber afinidad a todos los niveles, físico y emocional.

¿Es romántico?

Sí. Yo soy bien romántico. He escrito un libro sobre el tema de los románticos.

No, pero no en la literatura...

Pero se relacionan. Sí soy romántico.

¿Cómo lo manifiesta?

Pregúntale a ella (señaló a Natalia).

Preguntamos a Natalia.

“Él tiene una manera de seducir. Invita a comer. Es excelente conversador. Es muy seguro. Me gustó mucho eso. Su seguridad. Él sabe lo que quiere. Creo que esas son cosas claves para enamorar.”

No es tímido, entonces...

Es que no es pedante. Es muy sencillo.

Así que Bernabe se siente feliz.

Muy feliz.

El partido le ha traído felicidad.

Eso es cierto. Yo no puedo asegurar que el PPT le consiga novio o novia a todo el mundo, pero a mí me la consiguió.

¿No es una fantasía la Gobernación?

No. No es una fantasía. Yo no le aseguro a nadie que el PPT vaya a ganar. Nosotros lo que insistimos es en que estamos sembrando una semilla de cambio.