Un tributo póstumo al expresidente de la Cámara de Representantes, Severo Colberg Ramírez, se llevó a cabo hoy, viernes, al reinaugurarse en el Capitolio el salón de audiencias que lleva su nombre.

Durante la reapertura de las instalaciones, remodeladas para ampliar la capacidad de asientos y dotarla de equipo tecnológico moderno, entre otros cambios, el presidente de la Cámara, Jaime Perelló, recordó las prioridades legislativas de Colberg Ramírez.

“Esta sala es mucho más que un nombre, significa lo que fue Severo Colberg Ramírez para la historia del país y la trayectoria de la Asamblea Legislativa. Nosotros queríamos lograr una sala que representara un poco lo que fue la lucha que Severo dio por la democracia puertorriqueña”, dijo Perelló en un comunicado de prensa.

Según el líder cameral, el amplio y remodelado salón de audiencias representa lo que significó Colberg Ramírez para la democracia y “su lucha a favor de los pequeños comerciantes, a favor del trabajador puertorriqueño y a favor de la apertura en los procesos legislativos para el pueblo”.

Perelló recordó que con la reapertura del salón se conmemoran los 50 años de Colberg Ramírez haber sido electo a la Asamblea Legislativa y 30 años de su presidencia en la Cámara de Representantes.

Ahora el salón tiene butacas para 70 personas y es el primero con espacio para representantes en silla de ruedas. Además tiene equipo para presentaciones audiovisuales que pueden ser apreciadas a la vez por los legisladores y el público en la sala.

El hijo de Colberg Ramírez, el también exrepresentante Jorge Colberg Toro, agradeció a la Cámara por recordar la trayectoria legislativa de su padre.