Ante el inicio de labores de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) las reacciones no se hicieron esperar. 

El gobernador Alejandro García Padilla, que en marzo de este año se expresó en contra de la ley federal que creó la Junta pero en junio celebró su aprobación final, dijo ayer en comunicado de prensa que se trataba de un proceso de colaboración para el que su administración está “comprometida y lista”.

“Confiamos en que el esfuerzo que hoy comenzamos junto a la Junta de Supervisión Fiscal estará enmarcado en la cooperación para así viabilizar iniciativas que redundarán en la recuperación económica y nos permitan repagar la deuda pública”, dijo el mandatario.

Por su parte, la candidata a comisionada residente por la Palma, Jenniffer González dijo que había comenzado “un capítulo en la historia de Puerto Rico, que aunque a nadie de be de llenar de orgullo, es necesario para restablecer la credibilidad del gobierno”.

Asimismo, prometió que de ganar las elecciones junto al candidato a la gobernación Ricardo Rosselló impulsarán una reforma fiscal y gubernamental alineada “con los postulados” federales, de manera que la JSF esté poco tiempo en la Isla.

Para María de Lourdes Santiago candidata a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño las primeras acciones de la JSF son prueba de que “no vienen a imponer responsabilidades a los que han gobernado mal o a organizar nuestra finanzas”, sino que van a asegurarse depagar a los acreedores. 

Santiago indicó además que era el momento de reiterar la oposición a la “imposición” de la Junta.

La presidenta interina de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Celeste E. Freytes, dijo que entregarán la información que se les solicite y buscarán “asegurar que en toda estrategia de desarrollo futuro se tome en cuenta de forma destacada la función de la universidad pública del país”.