Las negociaciones entre la gerencia de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER) por la composición de las brigadas y las condiciones de trabajo de los celadores de línea recesaron hasta mañana, luego una reunión, en el Departamento del Trabajo, en Hato Rey, que duró cerca de 12 horas.

El secretario del Trabajo, Vance Thomas, informó esta noche que los líderes del sindicato entregaron una contrapropuesta a los ejecutivos de la corporación pública, y que estos últimos solicitaron un receso hasta mañana a la 1:00 p.m. para evaluarla a fondo. Se espera que durante la tarde, se produzca un intercambio interno entre ambas partes sobre los contenidos de sus ofertas, y que a las 4:00 p.m. se reanuden los trabajos en la sede del Departamento del Trabajo.  

“Lo importante es que están intercambiando propuestas, que el diálogo se mantiene vivo y que están buscando acercarse en la mesa”, expresó Thomas a este medio.

Sobre el ambiente en la mesa de negociación dijo que como siempre en estos procesos hubo puntos de acuerdo y momentos en que se tensaron los ánimos. Sin embargo, resaltó que percibió el ambiente positivo en el sentido de que “no ha habido un rechazo tajante de ninguna de las propuestas”.

“Cada parte tiene sus diferencias sobre algunos asuntos, pero el amor a la AEE es lo que los une, así como el garantizar la salud y la seguridad de los empleados”, sostuvo el secretario.

Durante la reunión, recalcó, estuvieron presentes todo el día el director ejecutivo de la AEE, Juan Alicea Flores; el presidente de la Utier, Ángel Figueroa Jaramillo; líderes de esa unión, ejecutivos de la corporación pública y mediadores del Departamento del Trabajo.

Los 500 celadores de línea iniciaron un paro temprano, el miércoles, frente a las oficinas centrales de la AEE ante directrices gerenciales que intentan modificar las brigadas, las cuales mayormente atienden líneas vivas.

La manifestación provocó que la administración cerrara el acceso al edificio central y dejó a cientos de empleados encerrados por más de siete horas.

No fue hasta pasada la medianoche que un recurso judicial ordenó reabrir los portones y permitrle la salida a los empleados.

La Utier, que cobija a más de 4,000 empleados de la corporación pública, ha señalado que la gerencia pretende enviar celadores novatos a emergencias eléctricas sin contar con la debida supervisión.