Organizaciones empresariales se expresaron  en contra de la aplicación de la llamada Patente Nacional y las enmiendas que está proponiendo el Ejecutivo a dicho impuesto, así como a otras disposiciones contenidas en el proyecto que pretende realizar “enmiendas técnicas” a la Ley 40, que es la que contiene el grueso de las nuevas contribuciones que acompañan el presupuesto de este año.

La Cámara de Comercio de Puerto Rico, la Asociación de Comercio al Detal, la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA) y el Colegio de Contadores Públicos Autorizados levantaron múltiples objeciones a las enmiendas ante la Comisión de Hacienda del Senado.

Durante la audiencia se suscitó un momento tenso cuando el vicepresidente ejecutivo de MIDA, Manuel Reyes Alfonso, presentó en su ponencia lo que llamó “aclaraciones” e incluyó entre ellas que “el sector privado no pidió la patente y MIDA se opuso desde un principio”.

La afirmación fue cuestionada por el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, que rechazó el argumento del sector privado de que la propuesta no salió de ellos.

Hubo un intercambio de palabras entre Bhatia y Reyes, en que este último incluso le reprochó al presidente senatorial que le estaba “faltando el respeto”, lo que Bhatia rechazó.

 Le recordó entonces el presidente del Senado al portavoz de MIDA que la propuesta la presentó el economista Joaquín Villamil, provocando la respuesta que este no representa al sector privado. Bhatia le ripostó que al sector público tampoco y le recordó a las organizaciones las múltiples negociaciones que sostuvieron con ellos previo a la aprobación del presupuesto y las medidas que lo acompañan.

El intercambio no tuvo mayores consecuencias y el deponente continúo con su presentación.

En su ponencia, Reyes reiteró que “la mal llamada Patente Nacional implica un impuesto directo a los alimentos porque se calcula en base a sus ventas brutas”. Argumentó además que lo pagarán las empresas que menos ganan.

 Sostuvo también que para muchas empresas del sector, este impuesto tiene un impacto confiscatorio.

“Imagínese que usted como individuo el estado le diga que sus contribuciones representan 80% o 130% de sus ingresos. ¿seguiría trabajando?”, preguntó. “¿Quieren que generemos empleos sin gananacias?”, insistió.

Propuso como alternativa que se trate a la industria de alimentos como a las gasolineras, agencias de publicidad y otras, en la definición de ingreso bruto, reconociendo el poco margen que generan.

 También sugirió que se incluyan en la ley los criterios que utilizará el Departamento de Hacienda para determinar a quién exime del pago de esa patente.

José Revuelta, presidente de la cadena Supermax, expresó por su parte que la patente es la peor de todas las opciones posibles y apoyó las expresiones de MIDA de que será mortal para la industria.

El presidente la Cámara de Comercio, Jorge M. Cañellas, también atacó la patente y rechazó las enmiendas propuestas. Criticó igualmente la propuesta de cobrar el Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU) en los muelles y declaró que “como siempre, los justos pagan por los pecadores, y lo que significa esto es que el gobierno reconoce que no puede fiscalizar efectivamente el IVU tal y como existe, y recurre a un sistema sumamente oneroso con tal de incrementar sus recaudos y aplacar las exigencias de las casas acreditadoras”.

Cañellas reiteró que resultaría mejor aumentar el IVU que mantener la llamada patente nacional, propuesta que fue respaldada por otros miembros del sector privado, que coincidieron en que es muy pesada esa carga para las empresas.

"Yo no he visto un estudio de la Legislatura que diga por qué el B2B y la Patente Nacional es mejor que un aumento en el IVU. La Cámara siempre ha entendido que el IVU era lo ideal y yo personalmente cuestiono cuánto es la captación real del IVU actualmente”, expresó.

Coincidieron además los distintos sectores en que las enmiendas propuestas, más que aclarar las disposiciones de la Ley 40, producen mayor confusión.

Tras las ponencias de los grupos empresariales, el presidente del Senado expresó que muchas de sus recomendaciones y preocupaciones ya fueron acogidas por la Comisión de Hacienda y se incluirán en el proyecto y las otras serán evaluadas.

Dijo entender la posición de MIDA y de los demás sectores en contra de la patente nacional, y afirmó que se trabajará para buscar opciones.

 Bhatia adelantó que este proyecto hay que aprobarlo en las próximas semanas, por lo que invitó al sector empresarial a mantenerse cerca para seguir discutiendo las propuestas que puedan surgir para atender sus planteamientos.

“No queremos que ninguna de estas medidas sean permanentes. La agenda no es destruir una industria, es ver cómo nos distribuimos la responsabilidad equitativamente entre todos”, afirmó el presidente del Senado.