Un cambio en los trámites establecidos por el Departamento de Hacienda para desembolsar un cheque de $400 a personas mayores de 65 años cuyos ingresos no exceden los $15,000 al año fue cuestionado hoy, domingo, por el representante José Aponte.

El legislador novoprogresista denunció en conferencia de prensa que desde el pasado viernes, el Departamento de Hacienda ha comenzado a exigir evidencia de edad a todo ciudadano que reclame el denominado crédito compensatorio, al que también tienen derecho pensionados con pagos menores de $4,800.

"Anteriormente, ninguna persona mayor de 65 años era obligada a presentar evidencia de la edad al momento de radicar sus planillas", dijo Aponte, al referirse a los requisitos para desembolsar el citado crédito durante la administración del exgobernador Luis Fortuño.

 Aponte dijo desconocer si alguna situación de fraude entre ciertos peticionarios ha propiciado la nueva exigencia aprobada la semana pasada. Indicó que el Departamento de Hacienda tiene mecanismos para verificar la edad del que solicita, sin imponer "escollos" que representan más gastos y riesgo para parte de la población anciana del país.

El expresidente de la Cámara se refirió a la Determinación Administrativa Número 13-01, que según planteó exige ahora a quienes soliciten el reembolso, copia de identificación personal, sea de licencia de conducir o certificado de nacimiento, como documento adjunto a la solicitud de ese beneficio económico.

"En la incapacidad de cuadrar caja y lograr recaudos, ahora tratan de hacerlo con el dinero de las personas de 65 años o más", opinó Aponte, quien no descartó que la nueva exigencia sea parte de una maniobra para "sacar dinero de ese fondo en lo que entran otros ingresos", pero a costa de una medida "retrógrada para nuestros envejecientes",

De acuerdo con Aponte, el Departamento de Hacienda tiene acceso a records del Seguro Social federal para verificación de edades y no debe pretender que ancianos saquen una fotocopia de su identificación para poder validar una solicitud que al presente tampoco puede somenterse por internet, como ocurrió el pasado cuatrienio.

El representante Aponte denunció que en la página electrónica del Departamento de Hacienda ya no está la opción de someter en línea, por lo que el interesado en el crédito tendría que completar el formulario, imprimirlo, adjuntar la copia de su identificación y somterlo por correo regular.

Estimó que eso, además de ser más oneroso para el ciudadano, también retrasará el desembolso de los pagos y podría desalentar los reclamos, a pesar de que el actual gobierno incluyó en su plataforma el compromiso de "dar la mano a nuestros envejecientes".

Al reconocer que ante esta situación aplicaría el refrán "del dicho al hecho va un gran trecho", el legislador estadista emplazó a la designada secretaria de Hacienda, Melba Acosta, para que elimine la directriz que entiende afectará a los pensionados de sistemas públicos y privados, así como a miles de ciudadanos mayores de 65 años de ingresos limitados.

Al criticar a la nueva administración, dijo que "regresan al pasado, al papel, al cheque, tirando por la borda los procesos de digitalización" que expondrá a ancianos a trámites incómodos de acudir al banco a cambiar ese dinero, en lugar de garantizar un depósito directo a cuentas, lo que también los puede exponer a asaltos.

En Puerto Rico, según destacó, hay unas 500,000 personas mayores de 65 años y quizás 270,000 se han beneficiado de los $400 anuales en una reclamación a Hacienda mediante un formulario en el que registran bajos ingresos que les permiten recibir esa ayuda producto de fondos estatales y federales