Aunque minimizó el reclamo del congresista republicano Orrin Hatch para que se someta antes del 1 de marzo el informe financiero auditado del año fiscal 2014, solicitado desde el año pasado, el gobernador Alejandro García Padilla aseguró hoy que responderá en una misiva a los planteamientos de legislador de Utah, quien es el presidente del Comité de Finanzas del Senado federal.

García Padilla consideró que Hatch ha requerido mucha información en momentos en que el Congreso tiene más datos sobre las finanzas de Puerto Rico “que nunca antes en la historia”. Además, destacó, entre otros trabajos, el informe de la economista Anne Krueger, el informe Conway, así como reportes independientes que entiende documentan bien la realidad fiscal del país.

“Ese argumento de que falta información es de los acreedores, sobre la capacidad de pago de Puerto Rico, y es una excusa”, opinó García Padilla en una conferencia de prensa en La Fortaleza.

“Ese argumento, cuando se toma en serio, es a favor de la reestructuracion, es a favor de que el Congreso actúe porque en un proceso de reestructuración, el deudor, en este caso Puerto Rico, lo primero que tiene que probar es que no puede pagar. Si hay dudas sobre la capacidad de pago de Puerto Rico, que legislen la reestructuración. Si un juez va a determinarlo, nosotros le vamos a tener que probar al juez que no podemos pagar”, agregó.

Hatch le envió una carta de seis páginas al gobernador en la que le requiere detalles básicos en torno al monto de la deuda pública, la gravedad de la crisis de los sistemas de retiro de los empleados públicos y su visión sobre cual deuda debe ser pagada con prioridad en caso de una reestructuración.

“Le digo al senador Hatch que lo único que no es transparente aquí es la voluntad de los republicanos de legislar a favor de Puerto Rico. Estimo al senador Hatch y le agradezco todas las veces que nos hemos reunido, pero el único que no es cristalino y transparente, es el que Congreso republicano tenga voluntad para legislar a favor de Puerto Rico”, sostuvo García Padilla.

Destacó que el único congresista que “ha sido enfático de parte de los republicanos” en cuanto a la crisis fiscal de la Isla, es el “speaker” Paul Ryan. “Es el único que puedo sacar del grupo. Les exijo a los republicanos de Puerto Rico que les exijan a sus contrapartes de allá que legislen a favor de Puerto Rico”, opinó.

“Lo único que no es cristalino en este proceso, es si el congreso republicano tiene voluntad para ayudar a Puerto Rico. La carta al senador Hatch la voy a contestar, pero que tengan voluntad de legislar a favor de Puerto Rico”, insistió.

En cuanto al monto de la deuda de Puerto Rico, García Padilla acusó de demagogos a los que sostienen que la deuda del país sobrepasa los $100,000 millones. 

“Eso no es correcto. La deuda de Puerto Rico por primera vez está bajando. Lo que pasa es que le están poniendo todo el agregado de todas las deudas del país a suplidores y demás, pero la deuda del país es la que es y la que todo el planeta conoce”, indicó el mandatario.

Dijo que la deuda del país que se está reestructurando es la que Puerto Rico acumuló desde 1941 hasta 2012, por unos $72,000 millones. “Ya la hemos podido bajar y está por $69,000 millones. Hay demagogos que quieren argumentar otras cosas con su demagogia”, sostuvo García Padilla.

El lunes, el secretario de Asuntos Públicos de La Fortaleza, Jesús Manuel Ortiz, dijo que la deuda que paga servicio de la deuda es la que siempre hemos mencionado de $72,000 millones y que ya va por $69,000 millones”, pero indicó que el monto no incluye la deuda con pensionados, suplidores y otro tipo de acreedores.

Ortiz dijo que la deuda total, “es un cálculo sumamente complejo, que incluye lo que se le debe a pensionados, la deuda con suplidores, que está en $1,800 millones” y otros servicios.

“El gobierno no solo le debe a quien le prestó sino que hay otros servicios que tiene que pagar y también son deudas que hay que calcular. No sólo son acreedores por vía de los bonos, sino por otros servicios”, sostuvo el portavoz de la Mansión Ejecutiva.