Dos entidades relacionadas con el bienestar y la salud de los ciudadanos expresaron hoy, miércoles, reservas sobre el alcance del proyecto de ley que crearía el "Fondo para la Inversión en la Niñez Temprana", que se nutriría de un impuesto sobre las bebidas azucaradas y carbonatadas.

Aunque avalaron la intención de la medida, de la autoría de la representante Luisa "Piti" Gándara, el Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Puerto Rico (CNDPR) y el Capítulo de Puerto Rico de la Academia Americana de Pediatría plantearon que, de la manera en que fue sometido, el proyecto no necesariamente cumpliría su objetivo de fortalecer la política pública dirigida a los menores desde su nacimiento hasta los cinco años de edad.

Wanda Morales, presidenta del CNDPR, afirmó que la intención de la pieza legislativa es "loable", pero dijo que la distribución de los recursos del "Fondo para la Inversión en la Niñez Temprana" entre varias entidades públicas o privadas podría provocar que los servicios de salud, educación y otros programas de bienestar social se ofrezcan de manera desarticulada.

"Las iniciativas de esta clase, por muy aplaudidas, continúan siendo esfuerzos fragmentados que trabajan en forma individual con los problemas de salud de la población. En muchas ocasiones, estos esfuerzos resultan ser duplicados por varias agencias", indicó Morales durante una vista pública de la Comisión cameral de Bienestar Social y para la Erradicación de la Pobreza, que preside la representante Gándara.

"Es necesario trabajar hacia la base de los problemas de salud, desde una visión salubrista, estableciendo una política pública definida, estructurada, completa y que analice concienzudamente los programas existentes y establezca una planificación estratégica que aúne esfuerzos evitando la duplicidad de iniciativas", añadió.

Morales favoreció que se desaliente mediante un arbitrio el consumo de las bebidas azucaradas y carbonatadas por su vínculo, según algunos estudios científicos que citó, con condiciones de salud como la obesidad, la diabetes, enfermedades cardiovasculares, caries dentales, e incluso el cáncer.

El Proyecto de la Cámara 1844 crearía la "Ley del Fondo para la Inversión en la Niñez Temprana", que estaría adscrito al Banco Gubernamental de Fomento (BGF). El objetivo es reforzar programas de salud neonatal y pediátrica, así como iniciativas educativas, y para fortalecer el entorno familiar y comunitario de los menores.

Las organizaciones privadas que cumplan con los requisitos dispuestos en la legislación también podrían beneficiarse de los dineros, y en esos casos, el fondo proveería el 66% de los recursos, mientras que las entidades privadas aportarían el 34 por ciento. 

Ricardo Fontanet, presidente del capítulo local de la Academia Americana de Pediatría, resaltó la importancia que tiene la intervención temprana en la niñez, por ser los primeros años de vida fundamentales en el desarrollo del cerebro. Sin embargo, criticó que la legislación no establezca claramente los programas o iniciativas que se beneficiarían con los recursos del fondo.

"Recomendamos que el proyecto exponga de forma más clara cuáles son aquellas estrategias, actividades, programas educativos o de prevención que se utilizarán para ofrecer la oportunidad de un desarrollo integral óptimo, a través de un sistema amplio de servicios integrados, disponibles, accesibles y de alta calidad a nuestra sociedad", expuso Fontanet.

El proyecto de ley incluye una lista de algunos de los programas que podrían utilizar el fondo, e incluye proyectos de educación en la niñez temprana y preescolar, adiestramientos para maestros en currículos de alta calidad y en detección temprana de deficiencias en el desarrollo, programas de desarrollo y cuidado de la niñez, y proyectos para fomentar la lectura entre los menores.

Según el presidente del Capítulo de Puerto Rico de la Academia Americana de Pediatría, el fondo propuesto debería estar dirigido a promover estrategias que desarrollen las destrezas creativas, el lenguaje y la alfabetización, las relaciones sociales y la iniciativa personal, además de fomentar el movimiento, la música, entre otros.

 "Entendemos que estas recomendaciones sobre estrategias a utilizarse no son únicas, y por el contrario, existen múltiples estudios a tomar en consideración. Pero sí recomendamos que, al momento de implementar los programas de servicios integrados, se tome en consideración la más confiable evidencia médica o literatura científica", puntualizó Fontanet.